MOSCÚ (AFP) — El presidente de Ucrania, Viktor Yushenko, y de Rusia, Vladimir Putin, lograron el martes un acuerdo de principio para poner fin al problema por la cuestión del gas, que enturbiaba las relaciones bilaterales y amenazaba con provocar una reducción del suministro a Kiev.
"Hemos visto que Ucrania va a saldar su deuda (con el gigante ruso Gazprom) en los próximos días. Nos pusimos de acuerdo sobre las bases de cooperación para 2008 y los años venideros", declaró Putin en una rueda de prensa conjunta, en la que comunicó que este acuerdo se plasmará por escrito el miércoles a más tardar.
"Gazprom está satisfecho con las propuestas hechas por la parte ucraniana (...) Esperamos que los acuerdos sean respetados", agregó.
Yushenko confirmó por su parte que la deuda va a ser pagada y los jefes de Estado no dieron más detalles sobre el contenido de este acuerdo.
Gazprom había amenazado con reducir su suministro de gas a Ucrania, que tiene una deuda de 1.500 millones de dólares sin saldar.
El gas ruso representa un cuarto del total suministrado actualmente por Gazprom a Ucrania. El resto, que procede de Asia central y es vendido a un precio muy inferior al ruso, no está incluido en este ultimátum.
Gazprom garantizó a sus clientes occidentales que no se verían afectados en esta ocasión.
No es la primera vez que Rusia y Ucrania se enfrentan por esta cuestión del gas. En enero de 2006, un problema provocó una breve interrupción de sus entregas hacia Europa. Alrededor del 80% del gas ruso consumido en la Unión Europea pasa por Ucrania y el resto por Bielorrusia.
La noticia del acuerdo se hizo pública a las 18h00 locales (15H00 GMT), justo cuando expiraba el ultimátum dado por Gazprom. El gigante ruso no confirmó la información sobre el acuerdo ni realizó comentarios por el momento.
El punto crucial del problema entre Rusia y Ucrania no es la deuda económica en sí misma sino la voluntad de una parte de los dirigentes de Kiev de renegociar las condiciones de entrega del gas.
La primera ministra ucraniana, Julia Timochenko, que llegó al poder en 2007, se mostró muy ofensiva e indicó que quería hacer pagar más a Rusia por el tránsito de su gas vía Ucrania y suprimir la intermediación de RosUkrEnergo, que garantiza las importaciones de gas en Kiev y está controlado a partes iguales por Gazprom y por dos empresarios ucranianos a los que se critica su falta de transparencia.
Pero Gazprom ha dejado muy claro que los contratos no se modificarán mientras las deudas no hayan sido liquidadas.
Yushenko, que no está de acuerdo con su primera ministra, dio a entender que las dos partes habían dado un paso adelante el martes en Moscú y crearon un grupo de trabajo para establecer relaciones "más directas y más simples".
Los dos presidentes, cuyas relaciones son tensas debido a las tendencias pro-occidentales del dirigente ucraniano, que llegó al poder en 2004, quisieron mostrar el martes una imagen de reconciliación.
Putin, muy enojado por el proyecto de escudo antimisiles estadounidense en Polonia y República Checa, advirtió a Ucrania de la tentación de unirse a este proyecto y de recibir bases de la OTAN en su territorio.
"Decir, o incluso pensar que Rusia, como respuesta, apuntará (...) sus misiles hacia Ucrania, es algo que da miedo", declaró Putin, de forma ambigua.
Yushenko, cuyo país obtuvo el visto bueno para entrar en la Organización Mundial de Comercio (OMC), reiteró por su parte su deseo de que Rusia también forme parte lo antes posible de esta organización multilateral.
"Hemos visto que Ucrania va a saldar su deuda (con el gigante ruso Gazprom) en los próximos días. Nos pusimos de acuerdo sobre las bases de cooperación para 2008 y los años venideros", declaró Putin en una rueda de prensa conjunta, en la que comunicó que este acuerdo se plasmará por escrito el miércoles a más tardar.
"Gazprom está satisfecho con las propuestas hechas por la parte ucraniana (...) Esperamos que los acuerdos sean respetados", agregó.
Yushenko confirmó por su parte que la deuda va a ser pagada y los jefes de Estado no dieron más detalles sobre el contenido de este acuerdo.
Gazprom había amenazado con reducir su suministro de gas a Ucrania, que tiene una deuda de 1.500 millones de dólares sin saldar.
El gas ruso representa un cuarto del total suministrado actualmente por Gazprom a Ucrania. El resto, que procede de Asia central y es vendido a un precio muy inferior al ruso, no está incluido en este ultimátum.
Gazprom garantizó a sus clientes occidentales que no se verían afectados en esta ocasión.
No es la primera vez que Rusia y Ucrania se enfrentan por esta cuestión del gas. En enero de 2006, un problema provocó una breve interrupción de sus entregas hacia Europa. Alrededor del 80% del gas ruso consumido en la Unión Europea pasa por Ucrania y el resto por Bielorrusia.
La noticia del acuerdo se hizo pública a las 18h00 locales (15H00 GMT), justo cuando expiraba el ultimátum dado por Gazprom. El gigante ruso no confirmó la información sobre el acuerdo ni realizó comentarios por el momento.
El punto crucial del problema entre Rusia y Ucrania no es la deuda económica en sí misma sino la voluntad de una parte de los dirigentes de Kiev de renegociar las condiciones de entrega del gas.
La primera ministra ucraniana, Julia Timochenko, que llegó al poder en 2007, se mostró muy ofensiva e indicó que quería hacer pagar más a Rusia por el tránsito de su gas vía Ucrania y suprimir la intermediación de RosUkrEnergo, que garantiza las importaciones de gas en Kiev y está controlado a partes iguales por Gazprom y por dos empresarios ucranianos a los que se critica su falta de transparencia.
Pero Gazprom ha dejado muy claro que los contratos no se modificarán mientras las deudas no hayan sido liquidadas.
Yushenko, que no está de acuerdo con su primera ministra, dio a entender que las dos partes habían dado un paso adelante el martes en Moscú y crearon un grupo de trabajo para establecer relaciones "más directas y más simples".
Los dos presidentes, cuyas relaciones son tensas debido a las tendencias pro-occidentales del dirigente ucraniano, que llegó al poder en 2004, quisieron mostrar el martes una imagen de reconciliación.
Putin, muy enojado por el proyecto de escudo antimisiles estadounidense en Polonia y República Checa, advirtió a Ucrania de la tentación de unirse a este proyecto y de recibir bases de la OTAN en su territorio.
"Decir, o incluso pensar que Rusia, como respuesta, apuntará (...) sus misiles hacia Ucrania, es algo que da miedo", declaró Putin, de forma ambigua.
Yushenko, cuyo país obtuvo el visto bueno para entrar en la Organización Mundial de Comercio (OMC), reiteró por su parte su deseo de que Rusia también forme parte lo antes posible de esta organización multilateral.
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