Kiev, 8 nov (PL) Ucrania llamó hoy a las partes en Georgia a una salida pacífica a su crisis política y a realizar acciones sólo en el marco democrático, mientras consideró el diferendo como un asunto interno del Estado caucásico.
Una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores señala que Kiev sigue con preocupación la situación en esa república ex soviética, donde ayer el presidente Mijail Saakashvili impuso el estado de emergencia por 15 días.
La medida incluye la prohibición de mítines o demostraciones, como las que se realizaban desde el pasado día 1, ni la publicación de informaciones, excepto por los canales estatales.
El documento de la Cancillería destaca que las partes enfrentadas deben respetar lo estipulado en la Constitución y las normas y estandartes democráticos.
Por su lado, el titular del Exterior, Arseni Atseniuk, envió a Tiflis a su representante para esa zona, el viceministro de esa cartera Konstantin Eliseev.
Saakashvili, acusado de corrupción por uno de sus ex ministros, se negó a cumplir, primero, las demandas de las protestas de la oposición de adelantar los comicios parlamentarios y luego, las exigencias de su dimisión.
Contrario a lo prometido por el mandatario georgiano, quien también llegó al poder tras manifestaciones masivas en 2003 contra el entonces presidente Eduard Shevarnadze, de evitar el uso de las fuerza, los policías antimotines arremetieron contra la protesta.
Unas 300 personas resultaron afectadas con el uso por las fuerzas del orden público de gases lacrimógenos, balas de goma y carros lanza agua agua para disolver a unos 10 mil participantes en las demostraciones frente a la sede del Parlamento.
Saakashvili acusó a Rusia de estar implicada en la organización de las manifestaciones, después de presentar en televisión una grabación y un vídeo del supuesto encuentro de oficiales de inteligencia ruso con líderes de la oposición.
Una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores señala que Kiev sigue con preocupación la situación en esa república ex soviética, donde ayer el presidente Mijail Saakashvili impuso el estado de emergencia por 15 días.
La medida incluye la prohibición de mítines o demostraciones, como las que se realizaban desde el pasado día 1, ni la publicación de informaciones, excepto por los canales estatales.
El documento de la Cancillería destaca que las partes enfrentadas deben respetar lo estipulado en la Constitución y las normas y estandartes democráticos.
Por su lado, el titular del Exterior, Arseni Atseniuk, envió a Tiflis a su representante para esa zona, el viceministro de esa cartera Konstantin Eliseev.
Saakashvili, acusado de corrupción por uno de sus ex ministros, se negó a cumplir, primero, las demandas de las protestas de la oposición de adelantar los comicios parlamentarios y luego, las exigencias de su dimisión.
Contrario a lo prometido por el mandatario georgiano, quien también llegó al poder tras manifestaciones masivas en 2003 contra el entonces presidente Eduard Shevarnadze, de evitar el uso de las fuerza, los policías antimotines arremetieron contra la protesta.
Unas 300 personas resultaron afectadas con el uso por las fuerzas del orden público de gases lacrimógenos, balas de goma y carros lanza agua agua para disolver a unos 10 mil participantes en las demostraciones frente a la sede del Parlamento.
Saakashvili acusó a Rusia de estar implicada en la organización de las manifestaciones, después de presentar en televisión una grabación y un vídeo del supuesto encuentro de oficiales de inteligencia ruso con líderes de la oposición.
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