El buque ucraniano 'Faina' quedó liberado esta madrugada, cuando los últimos piratas que seguían a bordo abandonaran el barco, informó a Efe la organización no gubernamental Ecoterra, con sede en Kenia.
'El barco se dirige hacia la costa de Mombasa (en el sureste de Kenia), donde la prioridad es que la tripulación reciba asistencia médica', señaló Ecoterra, ya que varios tripulantes tienen problemas de salud tras un secuestro, iniciado el 25 de septiembre pasado.
Tanto Ecoterra como Andrew Mwangura, director del Programa de Asistencia Marítima (PAM), con sede en Mombasa, señalaron ayer que algunos de los piratas habían dejado el barco después de recibir un rescate, pero que el buque no había sido liberado pues algunos de ellos seguían a bordo.
El rescate, según diversas fuentes, se cifró en 3,2 millones de dólares, mucho menos de los 20 millones que en un principio pidieron los piratas.
El 'Faina', propiedad de una naviera de Ucrania pero con bandera de Belice, fue secuestrado el pasado 25 de septiembre en aguas del Golfo de Adén con una tripulación integrada por 17 ucranianos, tres rusos y un letón, con 33 carros de combate T-72 y otros vehículos militares en sus bodegas.
El capitán del barco, el ruso Vladímir Kolobkov, falleció de un ataque al corazón durante el cautiverio, mientras al menos siete de los marineros necesitan atención médica, según informaciones previas.
'El cuerpo del capitán será repatriado a Rusia en las próximas horas', informó Ecoterra.
Aunque según Ecoterra la liberación se produjo hoy de madrugada, la portavoz de la Presidencia ucraniana, Irina Vánnikova, aseguró ayer que fue liberado el miércoles, 'como resultado de una complicada operación realizada por los cuerpos de inteligencia de Ucrania en cooperación con servicios secretos extranjeros'.
Debido al armamento pesado que lleva a bordo, el secuestro del 'Faina' causó una profunda preocupación a la comunidad internacional, que reforzó posteriormente las medidas para intentar evitar la actuación de los piratas somalíes.
El destino del armamento causó gran controversia porque, mientras el gobierno keniano mantuvo desde el principio que era para su ejército, otras fuentes, entre ellas voces diplomáticas, apuntaron a que la venta era para el sur de Sudán.
Ecoterra ha instado al Programa de las Naciones Unidas del Medio Ambiete (UNEP) y a otras agencias a que 'investiguen la trama ahora que el barco está liberado'.
Mwangura, que fue detenido y posteriormente puesto en libertad por la policía keniana por afirmar que el destino del armamento era el sur de Sudán, ha dicho que 'todavía no se sabe qué pasará con las armas'.
Tras la liberación del 'Faina', aún quedan 13 barcos, con algo más de 200 tripulantes, secuestrados por piratas somalíes en aguas del océano Indico y del golfo de Adén.
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