viernes, 3 de octubre de 2008

Érick Acevedo: “Debemos vencer a Ucrania”

Érick Acevedo, figura en el partido del miércoles recién pasado contra Egipto, recordó, junto a Prensa Libre, el gol que le dio sus primeros tres puntos a la Selección de Guatemala, en el Mundial de Futsal. Sin embargo, reconoce que de nada servirá esa anotación si hoy no se obtiene un buen resultado contra Ucrania.
La felicidad aún se puede ver en su rostro, y no es para menos. Érick Vinicio Acevedo logró lo que muchos guatemaltecos, cada vez ingresan en una cancha de futsal o de futbol, sueñan: anotar un gol en un mundial.
Faltaban 37 segundos para el final del partido contra los egipcios, cuando Érick alcanzó uno de sus sueños y, lo más importante, le dio al seleccionado guatemalteco su segundo triunfo en una Copa del Mundo.
No fue fácil, el juego estaba prácticamente por terminar, e incluso, el entrenador Eduardo Estrada había ordenado que el planteamiento táctico se enfocara en mantener el control del balón, para alcanzar por lo menos un empate.
Érick y sus compañeros de equipo nunca se rindieron. Al contrario —a sabiendas de que tenían el reloj en contra— se fueron al ataque, en busca del gol o de un penalti que les diera la oportunidad de anotar.
Y así fue. Tras el perfecto pase de Jeannick Ramírez, y la complicidad de un defensor egipcio que rozó el balón, Acevedo se encontró con la oportunidad de anotar el que, hasta ahora, podría ser el gol de su vida.
Fue un instante que cambió la historia. Estuvo incómodo al inicio, porque confiesa haberle pegado con su pierna menos hábil (la derecha —él es zurdo—) y haber doblado de forma extraña las zapatillas de juego.
Esos momentos los recordó ayer junto a Prensa Libre, cuando observó y comentó la secuencia de la jugada del gol.
También se mostró contento al observar, en la computadora, la portada de ayer de este diario (www.prensalibre.com), en donde la fotografía de la celebración del talentoso jugador ocupó el espacio privilegiado.
Fue uno de esos días para no olvidar. De esos que marcan la vida de los hombres y las carreras de los deportistas, ya que marcó la historia del deporte guatemalteco, al darle a una selección nacional su primer triunfo, el que, asegura Acevedo, ya pasó, y debe dejarse en la historia.
Ahora el reto es otro, se llama Ucrania y viene de Europa del este. El objetivo del equipo nacional es el mismo que contra Egipto: vencerlo, afirma el 10 de la Selección de Futsal.
Acevedo cumple con su segundo mundial de futsal, porque ya había jugado en el 2000, cuando se llevo acabo la cita en nuestro país.
En aquella oportunidad, el hombre clave de Guatemala, participó en varios encuentros. Ahora, Acevedo cuenta con mayor experiencia, la cual pone de manifiesto en la cancha.
¿Cómo es que se produce el gol del triunfo contra Egipto?
En el momento que vi que la pelota queda en el rebote, tras el remate de Jeannick, decido buscarla, antes de que el portero egipcio saliera. Es cuando le pego un toque para poderla adelantar. Logro sacarlo de la jugada, y es cuando vi la posibilidad de pegarle al balón.
¿Pensaste que el portero llegaba a agarrar la pelota?
En realidad observé que buscaba la pelota, pero también busqué la opción de que, al salir, me botara, para conseguir un penal o un tiro libre. Por fortuna pude alcanzar el balón, para dejarlo fuera de la jugada.
¿De dónde sale la frialdad para definir de esa forma?
Son momentos en los que uno está tan decidido en buscar el resultado, que se anticipa a las cosas. Sentí que podía terminar esa jugada, y así se fue.
No dudé en pelear la pelota al portero, porque sabía que era una buena jugada. Incluso, le pegué con la derecha, y yo soy zurdo; fue un momento increíble.
¿Qué es lo que pasa por la cabeza de Acevedo, tras el gol?
Me sentí muy emocionado, pues cumplía con nuestro primer objetivo.
Fue el primer paso para lo que pretendemos, pero también estoy consciente de que tenemos que ganarle a Ucrania, y que si no es así, éste gol no será de mucha utilidad. Ganar el primer juego nos motivó mucho.
¿Fue un gol soñado?
Sí, como cualquiera lo sueña. Todos nosotros pensamos en eso, ahora me tocó a mí, pero esto es fruto del trabajo de todo el grupo.
Lo que importa es anotar, no importa quién, y hay que pensar en eso; es hora de dejar atrás el gol contra Egipto.

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