Iliá Krámnik, RIA Novosti. En la recién pasada cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest los 26 países miembros invitaron a Croacia y Albania ingresar en ese bloque militar. A pesar de haber cumplido todos los requisitos, Macedonia, otro país que figuraba en la lista, no pudo recibir esa invitación por un veto impuesto por Grecia.
Por la postura de Alemania y Francia, la cumbre dejó pendiente la inclusión de Ucrania y Georgia al Plan de Acción de Adhesión a la OTAN, un programa previo que garantiza la incorporación definitiva de esos países al bloque atlántico.
Dejando a un lado las implicaciones políticas de ese proceso, exponemos a continuación aspectos sobre los procedimientos que deben cumplir los países para ingresar a la OTAN.
La incorporación de nuevos países a la OTAN es un proceso largo.
La primera etapa comienza con la incorporación del país al programa "Cooperación para la Paz" de la OTAN.
Los objetivos principales de ese programa son los siguientes:
- Elevar el nivel de transparencia de los planes militares y la estructura del presupuesto de defensa del país aspirante.
- Establecer el control democrático sobre las Fuerzas Armadas del país aspirante.
- En perspectiva, el país aspirante debe crear mecanismos para potenciar la interacción de sus tropas con los Ejércitos de los países miembros de la OTAN.
En el desarrollo de este programa, las estructuras militares de los países aspirantes participan en actividades y maniobras conjuntas con agrupaciones militares de los países miembros del bloque.
También se realizan conferencias y seminarios en los cuales se elaboran los mecanismos de interacción y adopción de decisiones entre el país aspirante y las estructuras de la OTAN. Posteriormente, el país aspirante recibe el estatuto de "país participante en el diálogo continuó con la OTAN".
Georgia, por ejemplo, recibió ese estatuto en el otoño boreal de 2006, y Ucrania en abril de 2005.
En esta etapa, las partes comienzan a participar en actividades conjuntas y se ponen en marcha programas para acondicionar a sus Fuerzas Armadas a las normativas establecidas por el bloque.
La siguiente etapa es la inclusión del país aspirante al Plan de Acción de Adhesión (MAP) a la OTAN. El país invitado a desarrollar el MAP ya es considerado país candidato a miembro de la OTAN.
En esta etapa el país debe transformar sus Fuerzas Armadas y sus sistemas políticos de acuerdo a las condiciones de la alianza, entre esas transformaciones las principales son:
- El cargo de Ministro de Defensa debe desempeñarlo únicamente un civil;
- El país candidato no puede tener conflictos territoriales con sus vecinos;
- En ese país no deben haber bases militares extranjeras;
- La estructura y el equipo de las Fuerzas Armadas deben corresponder a las normas de la alianza.
Tras el cumplimiento de estos requisitos previstos en el MAP, el país candidato en la cumbre de turno de la alianza recibe la invitación a incorporarse al bloque, una vez recibida esa invitación, el país invitado envía a la OTAN una carta en la que confirma su aspiración.
A partir de allí, se procede a la firma del protocolo de ingreso, que debe ser ratificado por los parlamentos de los países miembros de la OTAN y del parlamento del país invitado.
Después de esto, ese protocolo se remite al departamento de Estado de Estados Unidos que es el país depositario de la OTAN.
Ucrania y Georgia ya han cumplido parte de las exigencias establecidas en las etapas anteriores al MAP, los Ministros de Defensa de los dos países son civiles y las Fuerzas Armadas paulatinamente están pasando al formato establecido por la OTAN.
No cabe duda, que ambos países pueden en corto tiempo reemplazar todo su actual armamento. En Georgia ese proceso ya está en marcha y siguiendo su ejemplo, Ucrania puede recibir a crédito mucho armamento occidental.
El asunto más difícil para ambos países tiene relación con los conflictos territoriales y las bases militares extranjeras.
En Georgia actualmente no hay bases militares extranjeras, no obstante, este país tiene un grave conflicto con las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur que aspiran a existir como países independientes y soberanos.
Esta situación no sólo puede desembocar en contenciosos territoriales sino en una guerra.
Actualmente, Ucrania no tiene conflictos territoriales pero en su territorio está emplazada una base rusa del Mar Negro en Sebastópol con muchas instalaciones en varias zonas de la Península de Crimea.
Todavía no está claro cómo se solucionará ese problema sobre todo si se tiene en cuenta que Rusia no planea abandonar Sebastópol antes de que expire 2017, el plazo previsto en acuerdos bilaterales.
Entre otros pasos que debe emprender el país candidato figuran cambios a la legislación nacional que permitan la cooperación con el bloque y tomar parte en sus actividades. Desde este punto de vista será muy interesante observar la forma en que Ucrania enmendará su Declaración de Soberanía Nacional que inequívocamente subraya su neutralidad y su renuncia a formar parte de bloques militares.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDIRÁ OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
Por la postura de Alemania y Francia, la cumbre dejó pendiente la inclusión de Ucrania y Georgia al Plan de Acción de Adhesión a la OTAN, un programa previo que garantiza la incorporación definitiva de esos países al bloque atlántico.
Dejando a un lado las implicaciones políticas de ese proceso, exponemos a continuación aspectos sobre los procedimientos que deben cumplir los países para ingresar a la OTAN.
La incorporación de nuevos países a la OTAN es un proceso largo.
La primera etapa comienza con la incorporación del país al programa "Cooperación para la Paz" de la OTAN.
Los objetivos principales de ese programa son los siguientes:
- Elevar el nivel de transparencia de los planes militares y la estructura del presupuesto de defensa del país aspirante.
- Establecer el control democrático sobre las Fuerzas Armadas del país aspirante.
- En perspectiva, el país aspirante debe crear mecanismos para potenciar la interacción de sus tropas con los Ejércitos de los países miembros de la OTAN.
En el desarrollo de este programa, las estructuras militares de los países aspirantes participan en actividades y maniobras conjuntas con agrupaciones militares de los países miembros del bloque.
También se realizan conferencias y seminarios en los cuales se elaboran los mecanismos de interacción y adopción de decisiones entre el país aspirante y las estructuras de la OTAN. Posteriormente, el país aspirante recibe el estatuto de "país participante en el diálogo continuó con la OTAN".
Georgia, por ejemplo, recibió ese estatuto en el otoño boreal de 2006, y Ucrania en abril de 2005.
En esta etapa, las partes comienzan a participar en actividades conjuntas y se ponen en marcha programas para acondicionar a sus Fuerzas Armadas a las normativas establecidas por el bloque.
La siguiente etapa es la inclusión del país aspirante al Plan de Acción de Adhesión (MAP) a la OTAN. El país invitado a desarrollar el MAP ya es considerado país candidato a miembro de la OTAN.
En esta etapa el país debe transformar sus Fuerzas Armadas y sus sistemas políticos de acuerdo a las condiciones de la alianza, entre esas transformaciones las principales son:
- El cargo de Ministro de Defensa debe desempeñarlo únicamente un civil;
- El país candidato no puede tener conflictos territoriales con sus vecinos;
- En ese país no deben haber bases militares extranjeras;
- La estructura y el equipo de las Fuerzas Armadas deben corresponder a las normas de la alianza.
Tras el cumplimiento de estos requisitos previstos en el MAP, el país candidato en la cumbre de turno de la alianza recibe la invitación a incorporarse al bloque, una vez recibida esa invitación, el país invitado envía a la OTAN una carta en la que confirma su aspiración.
A partir de allí, se procede a la firma del protocolo de ingreso, que debe ser ratificado por los parlamentos de los países miembros de la OTAN y del parlamento del país invitado.
Después de esto, ese protocolo se remite al departamento de Estado de Estados Unidos que es el país depositario de la OTAN.
Ucrania y Georgia ya han cumplido parte de las exigencias establecidas en las etapas anteriores al MAP, los Ministros de Defensa de los dos países son civiles y las Fuerzas Armadas paulatinamente están pasando al formato establecido por la OTAN.
No cabe duda, que ambos países pueden en corto tiempo reemplazar todo su actual armamento. En Georgia ese proceso ya está en marcha y siguiendo su ejemplo, Ucrania puede recibir a crédito mucho armamento occidental.
El asunto más difícil para ambos países tiene relación con los conflictos territoriales y las bases militares extranjeras.
En Georgia actualmente no hay bases militares extranjeras, no obstante, este país tiene un grave conflicto con las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur que aspiran a existir como países independientes y soberanos.
Esta situación no sólo puede desembocar en contenciosos territoriales sino en una guerra.
Actualmente, Ucrania no tiene conflictos territoriales pero en su territorio está emplazada una base rusa del Mar Negro en Sebastópol con muchas instalaciones en varias zonas de la Península de Crimea.
Todavía no está claro cómo se solucionará ese problema sobre todo si se tiene en cuenta que Rusia no planea abandonar Sebastópol antes de que expire 2017, el plazo previsto en acuerdos bilaterales.
Entre otros pasos que debe emprender el país candidato figuran cambios a la legislación nacional que permitan la cooperación con el bloque y tomar parte en sus actividades. Desde este punto de vista será muy interesante observar la forma en que Ucrania enmendará su Declaración de Soberanía Nacional que inequívocamente subraya su neutralidad y su renuncia a formar parte de bloques militares.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDIRÁ OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
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