miércoles, 9 de abril de 2008

007 sufre la soledad

Un Bond emotivo? ‘Quantum of Solace’, con Daniel Craig, sigue el tono realista de ‘Casino Royale’

Después de ser herido con su propia hacha en una pelea, un sangriento villano cojea solo en un desierto inhóspito.
Mathieu Amalric avanza dando tropezones por el terreno rojizo y rocoso.
"¡Corten!", se escucha gritar en el lugar de filmación de la 22 película de James Bond.
Dando inicio una hora después del final de Casino Royale, Quantum of Solace es la primera secuela directa de la franquicia del espía. La filmación comenzó en enero y ha llevado al equipo desde Inglaterra a Panamá y luego a este paisaje casi lunar en el norte de Chile, que simula ser Bolivia.
Es un lugar que según el director Marc Forster evoca el "aislamiento y la soledad" de Bond.
"Es un asesino, un agente secreto y eso refleja un cierto estilo de vida, que es solitario", dijo Forster.
De hecho, la gran novedad en el plató es que una de las dos chicas Bond, Olga Kurylenko, no se besa ni siquiera una vez con el protagonista Daniel Craig. ("¿Por qué tendría que estar decepcionada?, dijo Kurylenko. "Simplemente estoy haciendo mi trabajo".).
La pregunta es: ¿los espectadores quieren un Bond emotivo?
Craig asegura que no hay que preocuparse demasiado.
"No estamos haciendo un drama de la vida cotidiana. Estamos haciendo una película de James Bond", dijo.
"Lo que Marc quería y lo que los productores y yo queríamos es recuperar el atractivo visual de la película, de manera que cada encuadre en cada fotografía que veamos sea algo hermoso. Es posible que haya explosiones, pero es algo lindo de mirar".
Aun así, Forster, el director más joven de la historia de Bond con 39 años, fue contratado por los experimentados productores Barbara Broccoli y Michael G. Wilson debido a sus películas de gran intensidad emocional como Monster’s Ball y The Kite Runner.
A pesar del énfasis en el realismo de Casino Royale, sin mencionar su éxito comercial (más de 500 millones de dólares en todo el mundo), al director suizo nacido en Alemania le preocupaba unirse a la rimbombante franquicia.
Forster negoció con los productores para asegurarse de que tendría el mayor control creativo posible en la producción de más de 200 millones de dólares. De todas maneras, se encuentra atrapado en el "esquema Bond".
"Pero me gusta porque uno siente que puede ser muy creativo", aseguró. "Y surgen muchas cosas interesantes. Si uno mira los directores que trabajaron bajo regímenes políticos represivos, muchas veces hicieron películas realmente interesantes".
La filmación está casi a mitad de camino en Quantum of Solace, el nombre de la organización contra la que lucha Bond. Craig dijo que el tono emotivo es más leve que en Casino Royale, en la que Vesper, la amante de Bond, lo traiciona y luego muere; pero solamente un poco.
"Al comienzo creemos que se trata de venganza, pero después se trata de otra cosa", dijo Craig. "Esta organización mató al amor de su vida y no sabemos quiénes son y Bond necesita saber quiénes son. Por motivos personales pero también por motivos profesionales".
Craig dijo que aparte de algunos equipos de comunicación, la cinta pone muy poco énfasis en sofisticados dispositivos electrónicos. "El automóvil Aston Martin está presente, y continúa siendo el mejor aparato que tenemos", dijo.
Durante la visita de los periodistas al lugar de filmación, Forster estaba rodando la secuencia culminante de la película. Oficinas y un hotel debajo de uno de los telescopios más grandes del mundo en el Observatorio Paranal funcionaron como un eco-hotel, donde se alojó el villano. De regreso en Londres, el sitio será recreado, para poder destruirlo, dijo Broccoli.
Craig disparó hacia la claraboya sobre las oficinas, y Camille, el personaje de Kurylenko saltó del techo del edificio hacia un balcón. Amalric, interpretando al villano Dominic Greene, recorría el lugar de filmación con el maquillaje correspondiente a la escena luego de la pelea con Bond, con las mejillas ensangrentadas y golpeadas.
A Amalric, director y actor francés conocido internacionalmente por su papel protagónico en The Diving Bell and the Butterfly, no le facilitaron nada su trabajo de villano.
"Sin cicatrices, sin un ojo que sangra, sin una mandíbula de metal", dijo. "Hice todos los intentos posibles para tener algo que me ayudara. Le dije a Marc: ‘¿No puedo hacer nada? ¿Una barba?’. ‘No’. ‘¿Puedo afeitarme la cabeza?’ ‘No. Solamente tu rostro’".
Craig, cuyos músculos sobresalen debajo de una camiseta polo oscura, dijo que estaba haciendo más ejercicio que el que había hecho durante la filmación de Casino Royale, para evitar lesionarse en las escenas peligrosas.
Se rió, le quitó importancia y cambió la conversación cuando se le preguntó si no le preocupaba su salud. "No es una actitud propia de Bond", dijo. "Bond debería poder hacer 10 flexiones, luego fumar 60 cigarrillos y tomar una botella de alcohol".
Kurylenko, una actriz y modelo de 28 años nacida en Ucrania, con muy pocas películas en su haber, dijo que su personaje también tenía "un espíritu masculino".
"Cuando conoce a Bond, chocan entre sí", dijo. "Es cuidadosa y no confía con facilidad. De manera que fundamentalmente, con los hombres, los usa, o si no le son de utilidad, los desecha".
Hubo varias confrontaciones importantes en torno a la producción de Bond hasta ahora. En Panamá, los disturbios cerca del lugar de filmación obligaron a un cambio en el programa.
En Chile, el alcalde de una localidad interrumpió la producción asegurando que los productores no habían obtenido su permiso.
Los medios nacionales informaron la decepción de los chilenos por no haber visto más a Craig durante su estadía en el país. En otra controversia, la idea de usar un lugar de Chile para hacerlo pasar por Bolivia tampoco fue una decisión aceptada popularmente.
Continúan existiendo sentimientos heridos entre los vecinos de América del Sur en relación a la guerra de 1879-84, en la que Chile quitó a Bolivia la costa sobre el Pacífico.
Los dos países no han tenido relaciones diplomáticas desde 1978.
"Sabíamos que hubo una guerra hace cien años, pero no sabíamos que el problema continuaba", dijo Wilson.
Luego sigue la eterna pregunta: ¿Qué le espera a Bond?
Wilson dijo que esperaba que la producción Bond se tomara un descanso durante al menos un año luego de Quantum of Solace.
"Necesito un descanso durante un tiempo", dijo.
Forster dijo que no regresará para la 23 película de Bond.
"Si alguna vez hago una película de nuevo de este tamaño", dijo, "tendrá que ser con mi propia franquicia, creándola desde cero, eligiendo el reparto, creando el estilo y realmente creando la franquicia yo mismo".
Craig, que cumplió 40 años mientras filmaban en Panamá, dijo que continuará representando a Bond, siempre que la calidad siga siendo buena.
"Quiero que sean películas buenas que puedan sostenerse por sí mismas", aseguró. "Mientras eso continúe, seguiremos haciéndolas. Y si no continúa, dejaremos de hacerlas".

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