La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko, acusada de abuso de poder y malversación de fondos públicos, señaló hoy que el juicio contra ella "se ha transformado en una farsa" orquestada por el presidente Víctor Yanukóvich para eliminarla políticamente.
"Yanukóvich y sus investigadores han registrado mis actividades y no han encontrado nada. Están en un callejón sin salida y se ven obligados a organizar contra mí campañas de pura propaganda, anunciando cada día nuevos asuntos penales que, regularmente, se autodestruyen. Este proceso se ha transformado en una farsa", dijo en una entrevista concedida al diario "Le Figaro".
La Fiscalía ucraniana mantiene que su Gobierno, en concreto el Ministerio de Finanzas, desvió 2.300 millones de grivnas (unos 210 millones de euros) obtenidos de la venta de cuotas de emisiones de gas de efecto invernadero, y Timoshenko podría ser condenada a una pena de entre 5 y 10 años de prisión si es declarada culpable de los cargos.
"El fiscal es un miembro de la familia de Yanukóvich. El hermano del fiscal es el jefe adjunto del Tribunal Supremo especializado en asuntos civiles y criminales. (...) Estamos en un sistema donde el Presidente encarga al fiscal general la labor de acabar con hombres políticos indeseables", denunció la ex primera ministra.
Timoshenko dijo ser "la principal opositora política" del Presidente y apuntó que en un momento en que la popularidad del líder ucraniano ha caído "tanto en su país como en el extranjero", éste "utiliza métodos soviéticos para eliminar a la oposición por miedo a perder el poder".
La ex primera ministra añadió que tiene la intención de oponerse tanto como le sea posible a ese "régimen autoritario" y que quiere que la población, de la que dice que "el 87 por ciento cree que se trata de un juicio injusto", se posicione en torno a este caso.
"Nuestro partido es objeto de represalias. Los medios controlados por el poder o por clanes nos mantienen aislados. Tuve la mala suerte de ser primera ministra en el momento de la crisis financiera. Y cometí el error de no comprender pronto que el Presidente no estaba preparado para cambios verdaderos y de no haber dimitido en 2007", indicó.
Sus palabras se difunden el mismo día en que fue expulsada por desacato de la sala del tribunal donde se ve la causa, debido a la negativa de la acusada a ponerse de pie en el momento de la entrada del magistrado Rodión Kiréyev.
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