"El recuerdo de los héroes de diferentes nacionalidades que sacrificaron sus vidas en aras del futuro de la civilización permanecerá eternamente en nuestros corazones", dijo el jefe del Estado ucraniano en un mensaje con motivo de la trágica efeméride.
Ucrania "vivió el 26 de abril de 1986 en la central de Chernóbil la mayor avería tecnológica (nuclear) ocurrida en el mundo. Desde entonces este día es una jornada de duelo por las víctimas de la tragedia de Chernóbil y de advertencia del uso pacífico de la energía atómica", subrayó.
El presidente recordó que Ucrania fue el primer país en sentir y tomar conciencia del peligro que entraña el uso pacífico de la energía atómica.
"Esa fue una de las causas de que el país renunciara voluntariamente a las armas nucleares. Y recientemente dimos un ejemplo a la comunidad mundial al tomar la decisión de entregar nuestras reservas de uranio altamente enriquecido", dijo.
Al mismo tiempo, Yanukóvich subrayó que "el futuro de Ucrania es impensable sin energía atómica, pero una energía verdaderamente pacífica y segura, tomando en cuenta las lecciones de Chernóbil".
Agregó que hasta el día de hoy más de dos millones de personas, de ellas 498.000 niños, sufren en el país las consecuencias de la radiación.
El presidente prometió hallar recursos financieros para incrementar las ayudas a las víctimas de Chernóbil, que actualmente -dijo- son "prácticamente simbólicas".
La destrucción del reactor número cuatro de la planta de Chernóbil, provocada por una cadena de errores humanos, técnicos y de construcción, arrojó a la atmósfera hasta 200 toneladas de material fisible con una radiactividad equivalente a entre 100 y 500 bombas atómicas como la que fue lanzada sobre Hiroshima.
Más de 600.000 bomberos, soldados, funcionarios y voluntarios soviéticos participaron en los trabajos para tapar el reactor destruido y contener la letal radiación, hazaña que a la postre les supondría a muchos la muerte o la invalidez de por vida.
Según cálculos de expertos ucranianos, la avería de Chernóbil se ha cobrado más de 100.000 vidas en Ucrania, Rusia y Bielorrusia -los otros dos países más afectados por el desastre-, cifra que organizaciones ecologistas, como Greenpeace, elevan hasta 200.000.
No hay comentarios:
Publicar un comentario