La Cancillería rusa denunció hoy la política de confrontación con este país seguida por la presidencia ucraniana, pese a sus declaraciones de buscar una mejoría en las relaciones bilaterales.
De acuerdo con fuentes de la citada dependencia, lo que existe en realidad es un repunte de la retórica sobre el idioma y la historia dirigida contra Rusia y el paulatino desmontaje de las bases de una buena vecindad.
En la práctica ocurre una asimilación de regiones de cultura rusa por la minoría occidental en Ucrania, política que refuerza la confrontación, destinada a satisfacer a sectores proclives a los nexos con la alianza atlántica, destaca el ministerio.
Por otro lado, la parte rusa se refiere a la existencia de decretos del presidente ucraniano, Viktor Yuschenko, para celebrar el año próximo el aniversario de la fundación de formaciones que colaboraron con el fascismo, como el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA).
Además, para 2010 esta prevista la recordación de los movimientos de liberación del siglo XX en Ucrania y dentro de ellos incluyen a UPA, a la Organización de los Nacionalistas Ucranianos y la Rada Principal de Liberación, todos vinculados al fascismo.
Kiev silencia todo lo relacionado con el movimiento partisano de resistencia a la ocupación nazi que junto con el ejército soviético liberó a Ucrania de la dominación alemana, señala la cancillería.
Tal actitud, más allá de un error histórico, constituye una ofensa a la memoria de los millones de caídos y sus descendientes durante la Gran Guerra Patria, destaca el comentario del referido ministerio.
Asimismo recuerda que el Consejo de la occidental región de Lvov presentó un cabildeo a favor del criminal nazi de origen ucraniano Ivan Demiankov, quien espera un segundo juicio al ser responsabilizado con la muerte de miles de judíos durante la II Guerra Mundial-
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