París, 3 mar (EFE).- La primera ministra de Ucrania, Julia Timoshenko, aseguró que su país pagará todo lo que debe a la compañía rusa Gazprom, que le había amenazado de nuevo con cortarle el suministro si no abona una factura de 400 millones de dólares antes del próximo domingo.
En una entrevista publicada hoy por "Le Monde", Timoshenko atribuyó las amenazas a que Gazprom y el Gobierno ruso "se habían acostumbrado al incumplimiento de los compromisos" de su país sobre el gas ruso, algo que ha cambiado.
A ese respecto, descartó que se pueda cuestionar el acuerdo que ella misma firmó el 19 de enero con su homólogo ruso, Vladimir Putin, que puso fin a la última crisis del gas entre los dos países y sentó las bases de las compras energéticas de Ucrania para el futuro.
"Este acuerdo estratégico nos garantiza el precio más bajo posible para el gas", replicó la jefa del Gobierno al ser interrogada por las críticas al acuerdo del presidente ucraniano, su rival político, Víctor Yushenko.
Añadió que con ese pacto han "eliminado definitivamente los riesgos de una crisis gasística en las fiestas de fin de año" y consideró que las críticas tienen que ver con que se han suprimido "los intermediarios corrompidos entre Ucrania y Rusia", en alusión directa a la compañía RosUkrEnergo.
Timoshenko, que estará mañana de visita en París, donde se entrevistará con el presidente Nicolas Sarkozy, subrayó que el enfrentamiento que mantiene con Yushenko se debe a la animadversión del jefe del Estado hacia ella.
"El presidente no me ve como una socia, sino como una competidora por la Presidencia", señaló la primera ministra, que insistió en que ella siempre le ha "tendido la mano", ha sido "la única persona en la que ha podido apoyarse" y que no le ha "traicionado nunca".
También atribuyó a sus "adversarios" las acusaciones de que ha establecido un acuerdo con las autoridades rusas para llegar a la presidencia de Ucrania, aunque dijo que su actitud hacia Moscú ha cambiado, y que ahora cree que hay que "trabajar para la integración de Rusia en el espacio y en los valores europeos".
Interrogada sobre la delicada situación de la economía de Ucrania, Timoshenko aseguró que "no es ni mejor ni peor que la de otros países en el espacio pos-soviético", y culpó de "la opinión negativa que tienen las instituciones financieras" a "políticos irresponsables".
Criticó la política del Banco Central de Ucrania de devaluación de su moneda, algo que "no es justo, es un sabotaje político cuyo objetivo es destruir la economía y desacreditar al Gobierno".
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