sábado, 30 de agosto de 2008

Londres impulsa una amplia coalición para frenar a Moscú

Los países de Occidente redoblan su presión sobre Rusia, que el martes reconoció la independencia de los enclaves separatistas georgianos de Osetia del Sur y Abjazia y desató la condena unánime de Estados Unidos y Europa. El jefe de la diplomacia británica, David Miliband, afirmó ayer que es responsabilidad del gobierno de Moscú evitar una nueva guerra fría. Y llamó a formar "la mayor coalición posible contra la agresión rusa en Georgia"."Nosotros no queremos otra guerra fría", y el presidente de Rusia, Dimitri Medvedev "tiene la responsabilidad de no desatarla", declaró Miliband a la prensa en Kiev, la capital de Ucrania.Reiteró que es "inaceptable e injustificable" la decisión de Rusia de reconocer la independencia de Abjazia y Osetia del Sur, en abierto desafío a Occidente, y confirmó su apoyo a la integridad de Georgia, una ex república soviética ahora aliada de EE.UU. y que busca entrar a la OTAN.En este marco, Miliband señaló que el Grupo de los Siete países más industrializados (G7, integrado por EE.UU., Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá) debe "revisar la naturaleza, profundidad y amplitud de las relaciones con Rusia". Aunque, aclaró, sin procurar su "aislamiento internacional", que sería "contraproducente".El ministro agregó que los cancilleres del G7 celebrarán en los próximos días una videoconferencia para trazar una política común hacia Rusia, invitada al grupo en 1997 como octavo miembro en un espaldarazo a las reformas de su primer presidente Boris Yeltsin. Pero ayer el grupo condenó el reconocimiento por parte de Rusia de la regiones separatistas.Miliband reafirmó el apoyo de Londres a la política de Ucrania y Georgia de integración en la OTAN y la Unión Europea (UE) e instó a Kiev a revisar sus relaciones con Rusia para mantener con ella "una cooperación entre iguales y no relaciones de amo y criado".El presidente ucraniano, Víctor Yuschenko, es el único líder de la comunidad de la ex URSS que condenó tanto la entrada del ejército ruso en Georgia como el reconocimiento ruso de la independencia de Osetia del Sur y Abjazia.El repudio que desató el martes la decisión de Rusia siguió creciendo ayer. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, cuyo país está a cargo de la presidencia semestral de la UE, consideró "inaceptable" la pretensión de Moscú de imponer un "cambio unilateral de las fronteras" de Georgia.Sarkozy insistió en que deben retirarse "sin demora" las tropas rusas que permanecen en Georgia tras el conflicto que estalló el 8 de agosto. Ese día el ejército georgiano quiso tomar el control de Osetia del Sur, un enclave de unos 70.000 habitantes, en su mayoría de origen ruso. Moscú respondió con su potente fuerza militar y estalló una guerra que en una semana dejó cientos de muertos. El conflicto terminó con un acuerdo de paz negociado con Francia."Lo que está en juego en este conflicto es absolutamente esencial" y su desenlace "determinará por mucho tiempo" las relaciones de la UE con Rusia, advirtió Sarkozy. Agregó que "nadie quiere" volver al tiempo de la guerra fría.La canciller alemana Angela Merkel, por su parte, dijo al presidente ruso en una conversación telefónica que su decisión de reconocer la independencia de Abjazia y Osetia del Sur "no se ajusta al derecho internacional".Georgia también tomó medidas. "Hemos rebajado el nivel de nuestras relaciones diplomáticas con Rusia. Ya no tendremos embajador en Moscú, y sólo un diplomático de alto rango y uno de segundo rango seguirán trabajando en nuestra embajada ante la Federación Rusa", declaró la canciller georgiana Eka Tkeshelashvili.

No hay comentarios: