Las mujeres son el colectivo más pobre de entre los pobres, así lo ha afirmado esta mañana en el Faro, la organización Mujeres en Europa por un Futuro Común. Además, desde este colectivo se ha insistido en que el papel de la mujer en relación al agua es esencial, ya que es “la que más sufre con la escasez de este recurso”.
Mujeres en Europa por un Futuro Común (WECF) ha debatido este viernes en el Faro sobre los problemas que tiene la mujer en el acceso a los recursos naturales, como el agua. Desde este colectivo se ha afirmado que la mujer es la que padece en mayor cantidad la escasez del agua, y que también es la que más se preocupa por este recurso en pro de la limpieza, la bebida, entre otros.
Dos representantes de esta organización, Isabel Ripa y la ucraniana Svetlana Slesanreck, han compuesto el elenco de ponentes del debate. Todo ello en la semana temática “Agua y Colectivos Vulnerables” del Faro.
Isabel Ripa es bióloga y consultora ambiental independiente, miembro de WECF y ha trabajado en proyectos de biodiversidad y desarrollo sostenible en Europa. Ripa ha afirmado que en todo lo que tiene que ver con el acceso a los recursos naturales como el agua, la mujer es la que lo padece en mayor cantidad. Además, ha recordado que el papel de la mujer en relación al agua es esencial, ya que “la mujer es la que se preocupa de la bebida de la familia, y de la limpieza”.
Por otra parte, Isabel Ripa ha explicado que a nivel de Europa en general, “los ingresos de las mujeres son un 30% inferiores a los de los hombres, por eso, todo lo que supone gastos, las mujeres lo sufren más”. En cuanto al género, Ripa ha defendido el papel que tiene la mujer a la hora de tomar decisiones. “No es lo mismo que las decisiones sobre el agua las tomen los hombres desde el punto de vista del hombre y de las necesidades que ellos se plantean para el agua, que si las toman las mujeres, ya que el uso del agua que hacen los hombres en sus actividades y su rol masculino es diferente al del rol femenino”, ha concluido.
La representante ucraniana de la WECF, Svetlana Slesanreck, ha comentado que la tradición cultural de Ucrania está muy relacionada con el importante trabajo de las mujeres. Asimismo, ha afirmado que Ucrania es uno de los países en los que no tienen suficiente acceso al agua, y que por eso, mucho del trabajo de esta organización en Ucrania, está orientado a la protección de las fuentes de agua que poseen, como son los ríos y el mar. Como parte de la red de organizaciones que forman WECF, Slesanreck ha asegurado que tienen contacto y trabajan junto a mujeres de otras zonas, del oeste o del norte de Europa, lo que les posibilita apoderar su trabajo.
Además, Slesanreck ha afirmado que hasta hace 15 años, la población ucraniana tenía problemas de acceso al agua, pero cuando comenzaron los cambios políticos en el país, se produjo una liberalización de la compra-venta del agua, aunque los precios subieron muchísimo. La subida llegó hasta tal punto que la gente no podía soportar el aumento. Por eso, WECF estableció una serie de reglas en los hogares para poder calcular lo que les suponía el consumo de agua. Según la representante de WECF, como resultado de la aplicación de esta normativa, que también asumió el Gobierno, el precio del consumo de agua descendió.
Slesanreck ha aseverado que en Ucrania se están enfrentando a las mayores inundaciones que ha habido desde hace 200 años. Situación que contrasta con la incansable sequía que ha padecido este país durante los últimos años. Finalmente, la representante de WECF ha concluido que “mucho de su trabajo en estos momentos está dirigido a todas las consecuencias del cambio climático”.
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