sábado, 9 de agosto de 2008

Las mujeres reivindican su papel en las políticas sostenibles

La organización Mujeres en Europa por un Futuro Común (WECF, según las iniciales en inglés) reivindicó ayer en el Pabellón de Iniciativas Ciudadanas El Faro el papel de la mujer en el desarrollo sostenible, el medio ambiente y la salud. "La realidad se tiene que contemplar desde dos ojos, uno de ellos sería el punto de vista del hombre, y el otro el de la mujer", según explicó Isabel Ripa, representante en España de esta organización.
Para ello, este colectivo trabaja implementando proyectos a nivel local, como sucede con el caso del agua, pero también tratando de influir en las políticas y las tomas de decisiones, principalmente a través de la Unión Europea y de la ONU. Otro ámbito de desarrollo es la creación de redes internacionales, para que la mujer esté cada vez más cerca de los núcleos de poder.
En cuanto a los temas principales en los que trabaja WECF son el agua, la agricultura sostenible, la biodiversidad, los derechos humanos y la energía. "Aunque parezca mentira en Europa hay 20 millones de personas sin acceso a saneamiento, en su mayoría mujeres", destacó Ripa durante la conferencia en la que animó a las mujeres a estar cada vez más presentes.
El intercambio de experiencias entre estas activistas permite también aprender de errores que se han tenido en otros países, principalmente en los países desarrollados en el ámbito del urbanismo. A raíz de este tipo de redes, en localidad ucraniana Odesa se está realizando una importante oposición frente al sector inmobiliario para evitar que se construya en las proximidades del mar. "Podemos aprender de los países desarrollados para no cometer sus errores pero también de los países menos desarrollados y de aquellos que todavía no han destruido", explicó Ripa.
UN PROYECTO EN UCRANIA // El debate que se celebró ayer el pabellón El Faro contó también con la presencia de Svetlana Slesarenck, activista del colectivo MAMA-86, creado tras el accidente de la central nuclear de Chernobyl ante las consecuencias en la salud de sus hijos, y que resaltó la importancia de la participación de las mujeres en los problemas relativos al agua.
Slesarenck explicó que Ucrania se ha enfrentado en los últimos meses a las mayores inundaciones desde hace 200 años, que han llegado tras una larga sequía, que obligó a restringir incluso el consumo de boca y agrícola.
Ante esta situación, propiciada por la explotación descontrolada del agua durante el régimen soviético, WECF diseñó un plan para controlar el consumo de agua que permitía a los hogares calcular cuánto iban a gastar y el coste que tendría. "El plan fue aceptado por el gobierno y se consiguió reducir el consumo de agua en en un 40%, lo que a su vez permitió que los precios bajasen", concluyó Slesarenck.
Para la activista ucraniana, este proyecto fue ideado y desarrollado por mujeres, que eran las encargadas a su vez de implementarlo en los hogares. Y es que, la mujer, según las expertas que participaron ayer en El Faro, es la más vulnerable a este cambio, pero también la más sensible, lo que la hace tener mayor predisposición para encontrar socluciones.
"Las mujeres estamos llevando a cabo una gran labor en el campo medioambiental, pero seguimos teniendo el problema de la invisibilidad, estamos pero no se nos ve", señaló Ripa.
También participaron en la sesión la representante española de Ayuda en Acción, María Jesús Izquierdo, la representante de Action Aid, Marion Khamis y la microbióloga colombiana, Viviana Avendaño. La actividad se enmarca dentro del ciclo Agua y colectivos vulnerables que está coordinada por UNICEF

No hay comentarios: