Un avión de Spanair (vuelo JK5022) con 166 pasajeros a bordo y dirección a Las Palmas de Gran Canaria ha sufrido una salida de pista cuando se disponía a despegar, cerca de las 14.45, en el aeropuerto de Barajas y ha terminado estrellándose fondo de la pista de la Terminal Cuatro, provocado un incendio en uno de los pastos, del que sale una gran columna de humo. Como resultado del accidente hay al menos siete muertos y una veintena de heridos, según fuentes de la Consejería de Sandidad de la Comunidad de Madrid, si bien AENA ha confirmado a EL PAÍS que hay muertos pero no precisa el número.
Tranquilidad en el aeropuerto
El accidente ha provocado una gran columna de humo en las inmediaciones de la Terminal 4-
En el avión viajaban 164 adultos y dos niños. Entre las 166 personas había entre cuatro y seis personas de la tripulación. Según testigos presenciales, el motor izquierdo del avión ha empezado a arder poco después del despegue. El aeropuerto de Barajas está en estado de emergencia y se encuentra cerrado.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, se encuentran en estos momentos en la T-4 del aeropuerto de Barajas para conocer de primera mano la situación de los pasajeros que volaban en el vuelo de Spanair siniestrado mientras que el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, se dirige a la terminal para ponerse al frente de la coordinación de los servicios de emergencias, han informaron fuentes oficiales.
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