Los efectos del desastre nuclear de Chérnobil no han cesado y, por el contrario, la contaminación radiactiva que originó esa explosión ha aumentado en algunas zonas con el paso de los años, denunció hoy el profesor ruso Alexey Yablokov.En la presentación a la prensa de su libro 'Efectos de la catástrofe en las personas y la naturaleza', Yablokov explicó que las partículas radiactivas han ido descendiendo con el tiempo a la superficie terrestre, afectando también el subsuelo y contaminando los productos agrícolas.Aseguró que este problema no afecta únicamente a Rusia, Ucrania y Bielorrusia, los tres países más perjudicados por la explosión del reactor nuclear de la planta de Chérnobil, ocurrida el 26 de abril de 1986, sino también a países de Europa occidental.El científico señaló que incluso Estados Unidos fue directamente afectado a través de la importación de alimentos provenientes de zonas contaminadas de Europa, algunos días después de la explosión nuclear.Yablokov defendió que su libro no es un texto de conjeturas, 'sino de hechos', ya que recoge '5.000 estudios científicos publicados durante más de diez años, la mayoría en lenguas eslavas'.Entre las principales conclusiones de la publicación destaca el impacto en la salud de las poblaciones afectadas. Detalla que los cánceres inducidos por la radiación han costado o costarán la vida de 9.000 personas.Además, indica que se han registrado 4.000 casos de cáncer de tiroides en niños, los que han podido ser tratados exitosamente, al tiempo que se ha observado un fuerte incremento de cataratas entre los trabajadores que limpiaron los escombros de la planta de Chérnobil y la población infantil.El profesor aseguró que aún se pueden adoptar medidas para 'sobrevivir' a esa catástrofe, entre las que mencionó la necesidad de brindar una atención especial a la agricultura y proveer a las poblaciones en riesgo sustancias capaces de absorber los metales pesados en el organismo humano.
Terra Actualidad - EFE
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