viernes, 4 de diciembre de 2009

Un Mundial sin representantes del viejo bloque soviético

En los cuatro bombos del sorteo del Mundial, que se realizará el viernes en Ciudad del Cabo, estarán todos los grandes animadores de cada confederación, aunque habrá una región sin representantes: la de los países del antiguo bloque soviético.

En el primer Mundial que se disputará en invierno desde Argentina-1978, las selecciones del este de Europa, aclimatadas a fríos intensos, dejaron pasar la oportunidad de tener voz y voto en una cita mundial tras muchísimos años siendo protagonistas.

Con todos los campeones mundiales en liza, las potencias emergentes de África y Asia, los más fuertes de Sudamérica y Oceanía, las grandes ausencias en Ciudad del Cabo las constituyen en cierto modo Rusia, superpotencia en la época que jugaba bajo la denominación de la ex URSS, y Ucrania, uno de sus desmembramientos que consiguió un increíble lugar en cuartos en Alemania-2006.

La fractura de aquel bloque supuso más posibilidades para sus equipos de estar presentes con selecciones como Bielorrusia, Letonia, Lituania, Estonia y otros, hasta sumar 15, desde el desmembramiento de la URSS en 1991.

República Checa, alma máter de Checoslovaquia, tampoco logró anclar en el puerto de Ciudad del Cabo, tras un arranque de eliminatorias paupérrimo que nunca logró remontar para hacer recordar aquella generación dorada de la Eurocopa-1996 (subcampeón) y luego la de Portugal-2004 (semifinalista).

Rusos y ucranianos, en cambio, generaron ilusiones al principio, aunque ambos dejaron escapar sus boletos con mucho a favor en sus respectivas repescas frente a Eslovenia, uno de los pequeños territorios que conformaba la ex Yugoslavia, y Grecia, respectivamente.

En el caso de los rusos, la sorpresa fue mayúscula, pues contaba con una generación dorada liderada por su astro Andrei Arshavin, quien se declaró "deprimido y sin ganas de jugar al fútbol tras la eliminación mundialista", y otros grandes valores como Yuri Zirkov o Roman Pavyuchenko.

Y sobre todo la experiencia en el banquillo del versátil maestro holandés Guus Hiddink, gestor de una Eurocopa-2008 brillante para Rusia, que cayó en semifinales con el futuro campeón España.

En Donetsk, la eliminación de Ucrania a la Copa del Mundo fue menos ruidosa, aunque tenía el camino allanado tras igualar con Grecia, campeón europeo 2004, en Atenas (0-0) y definir el billete en casa. Pero perdió 1-0 y adiós Mundial.

La magia de su ídolo Andrei Shevchenko, que lo puso en una Copa del Mundo por primera vez en Alemania hace tres años y esta vez se retiró del campo con lágrimas, se apaga y eso incide directamente en el nivel de juego ucraniano.

Asimismo, otras naciones que tenían gran influencia soviética en aquellos años de la cortina de hierro y que vivieron épocas de gloria en el fútbol como Hungría, Polonia, Rumania o Bulgaria, tampoco estarán en los bombos de Ciudad del Cabo, lo que los especialistas analizan como un declive de esa región en el mapa futbolero mundial.

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