El ministerio de la Casa del Padre en Ucrania ha estado ministrando de forma única a estos niños durante varios años. Además de proveer necesidades como alimentos, ropa y vivienda, a estos huérfanos se les consiguen “padres” – adultos (parejas casadas por lo general) que viven en un complejo de apartamentos muy grandes con los niños y cuidan de ellos como propios. Los padres suelen trabajar fuera de la casa para ayudar a sufragar los cuantiosos gastos del funcionamiento de este tipo de orfanato. (Una operación de esta magnitud no puede depender exclusivamente del apoyo externo.)
Este año, sin embargo, muchos de sus redes locales de simpatizantes han perdido sus puestos de trabajo y el dinero ha sido escaso. Christian Aid recibió el siguiente mensaje del Dr. Roman Korniyko, el líder de los orfanatos de la Casa del Padre:
Estamos muy agradecidos por su ayuda todos estos años para los niños sin hogar en Ucrania. ¡Alabado sea Dios, ahora estamos cuidando a 1,200 niños en 20 hogares. Cada Navidad hemos proporcionado a estos queridos hijos un regalo de Navidad para celebrar el nacimiento de nuestro Salvador, y dar a estos niños un recuerdo feliz del día de Navidad. Este año, sin embargo, muchos de nuestros ayudantes han perdido sus puestos de trabajo y no tenemos suficientes fondos para comprar los regalos de Navidad como de costumbre. Pero si hemos recibido una oferta especial, podríamos dar a cada niño una bolsa de regalo con dulces de aproximadamente $3.70 cada una.
Para muchos de estos niños esta puede ser la primera Navidad que pasen en un hogar amoroso. Este pequeño ofrecimiento no es sólo algo material que eventualmente se desintegrará o será dejada de lado. Será una demostración de amor de Cristo a través de nosotros. Además será un buen recuerdo, esperando desplazar algunos de los malos.
Christian Aid, también le da las gracias por el apoyo que han dado a este ministerio a través de los años. Alabamos a nuestro Señor por el trabajo que está haciendo en las vidas de estos niños.
¡Les deseamos a todos una Navidad bendecida y un Año Nuevo fructífero!”
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