viernes, 28 de agosto de 2009

El Barça es la bomba

El Barça es el centro del mundo. El club blaugrana, por obra y gracia de un proyecto deportivo triunfal, se ha convertido en una referencia universal dentro y fuera de los terrenos de juego. Su repercusión mediática va más allá del fútbol. Sin duda, los títulos y el triplete (Copa, Liga y Champions) de la temporada pasada han influido en la eclosión del sentimiento barcelonista. Pero el modelo Barça, entendido como una filosofía de juego, un ejemplo de solidaridad y un estilo de gestión, han traspasado todo tipo de fronteras. Por eso no es de extrañar que el Barça sea el principal protagonista de la gran fiesta del fútbol que se está viviendo en el lujoso Mónaco durante 48 horas.

Entre yates descomunales, joyerías prohibitivas y automóviles de película, los colores blaugrana brillan más que nunca en el principado monegasco. Ayer, el Barça reinó en la gala de la UEFA, donde Messi fue coronado mejor futbolista de la Champions (además de mejor delantero, por delante de Cristiano Ronaldo y Eto’o), mientras que Xavi recibió el merecido reconocimiento como mejor centrocampista. Ayer, también, el Barça fue el ‘coco’ al que todos los rivales de la próxima edición de la Copa de Europa querían evitar: Inter de Milán, Dinamo de Kiev y Rubin Kazan maldicen todavía su mala fortuna en el sorteo. Ayer, el Shakhtar se rendía al influjo blaugrana y anunciaba oficialmente el traspaso de Chygrynskiy, la última joya de la corona del club ucraniano. Y esta noche, finalmente, el Barça sale como único favorito para ganar la final de la Supercopa y conquistar su quinto título en tres meses.

Hace tres años ya vivimos una situación parecida. Pero, entonces, no se supo controlar la euforia y del éxtasis se pasó al infierno. Las cosas han cambiado mucho: se ha recuperado, gracias a Guardiola, la cultura del trabajo, y ya nadie da nada por ganado antes de jugar, como lamentablemente pasó con la final ante el Sevilla. Hay mucha ambición por hacer historia, pero también un enorme sentido de la responsabilidad y de la prudencia. No se trata de utilizar la poco sutil arma de la falsa modestia, sino de saber muy bien que el nivel de exigencia en el fútbol moderno es tan alto que hay que ser siempre el mejor para ser el campeón.

FAVORITO EN LA SUPERCOPA

El Barça ha ganado dos veces la Supercopa de Europa (1993 y 1998), pero ha caído en cuatro ocasiones (1980, 1983, 1989 y 2006). Hoy se encuentra ante una excepcional oportunidad para sumar su tercer título en esta competición que Guardiola valora enormemente: cuesta mucho llegar a disputarla porque antes tienes que haber sido campeón de la Champions o de la UEFA. Nadie quiere que se repita el ridículo del 2006 y entre todos se ha impuesto el discurso de la prudencia. Lo esgrime Laporta, lo distribuye Txiki y lo acata todo el vestuario. Incluso el entorno, que también fue culpable de la debacle de hace tres temporadas, ha decidido hacer causa común ante un momento histórico. Y es que si el conjunto de Guardiola gana esta noche, habrá igualado al mítico ‘Barça de les 5 Copes’ de Kubala y podrá decirse, oficialmente, que es el mejor equipo blaugrana de todos los tiempos.

Centrémonos en el partido de esta noche ante el Shakhtar Donetsk. El equipo que dirige el veterano Lucescu se enfrentó al Barça en dos ocasiones la temporada pasada, en partidos correspondientes a la fase de grupos de la Champions. Los blaugrana ganaron en Ucrania con dos goles en los últimos minutos de Messi. Y en el encuentro de la segunda vuelta, disputado en el Camp Nou, el Shakhtar se impuso 2-3 ante un Barça ya clasificado y plagado de suplentes. Salvando las distancias, el conjunto ucraniano es lo más parecido al Barça que puede encontrarse por la Europa del Este y Guardiola, ante el respeto que le merece, incluso se ha planteado la posibilidad de hacer algún cambio de sistema para hacer frente a la ilusión y el poder ofensivo de los hombres de Lucescu.

MORBO EN LA CHAMPIONS

De todas formas, ayer, en el Forum Grimaldi de Mónaco otro protagonista fue un ex blaugrana que volverá al Camp Nou. Se trata, evidentemente, de Samuel Eto’o. El camerunés regresará al estadio que le ha hecho grande como futbolista el próximo 24 de noviembre, con motivo del partido de la segunda vuelta de la fase de grupos de la Champions. Antes, el 16 de septiembre, abriendo la competición, el Barça habrá viajado a Milan para enfrentarse al Inter de Mourinho, en el que Eto’o es la nueva estrella. Será un reencuentro inesperado y, posiblemente, precipitado. Sin duda, lleno de morbo.

La verdad es que no tuvo suerte el Barça en el sorteo pero lo mismo –o peor– deben estar pensando sus rivales. Los blaugrana son los favoritos no sólo para superar la primera fase, sino para reeditar el título de campeones. Están en el centro del mundo. Son los mejores. Y quieren aumentar la leyenda ganando seis copas. Es difícil, pero no imposible. Para este Barça no hay imposibles.

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