Superado el batacazo mundialista, la selección española de balonmano encara con ambición y buen ánimo los últimos cuatro partidos de clasificación para el Europeo de Austria’2010. Chipre, Ucrania, Lituania y Holanda serán, por este orden, los escollos a superar, entre el 10 y el 21 de junio, por el conjunto de Valero Rivera. La satisfacción del técnico crece en la medida que lo hacen las señales positivas que emite el grupo. “Este equipo cada día interpreta mejor la idea de juego que buscamos”, dijo ayer Rivera en Barcelona.
Eduardo Gurbindo, lateral zurdo del Torrevieja, es la principal novedad entre los 16 jugadores que afrontarán los últimos partidos del preeuropeo. España, encuadrada en el grupo 7, ocupa la segunda posición con 6 puntos, los mismos que suma Ucrania –su único verdugo– y dos menos que el líder, Holanda, con dos partidos más. Los dos primeros obtendrán el billete para Austria’2010.
Rivera no podrá contar con dos pilares como son Iker Romero y Alberto Entrerríos, por sendas lesiones, pero ello no condiciona su optimismo. “El equipo está respondiendo muy bien al trabajo que se le exije y si somos favoritos, debemos demostrarlo ganando y jugando bien”, apuntó el técnico. Para Valero, esto último implica, inexcusablemente, “defender muy bien; si lo hacemos, iremos por el buen camino”. Inmune a las críticas después de 26 años de carrera en los banquillos, Rivera subrayó que esta selección no es un grupo cerrado, sino un colectivo en permanente evolución. “Cada jugador está aquí por sus méritos y el grupo crecerá o no en función de como vayan las cosas”, apostilló el seleccionador.
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