Miles de ucranianos salieron a la calle en la madrugada del miércoles al jueves para celebrar el triunfo del Shakhtar Donetsk en la final de la última Copa de la UEFA de la historia (2-1 en la prórroga ante el Werder Bremen). Mientras, la derrota del equipo de Thomas Schaaf volvió a sumir en el abatimiento al fútbol alemán, que conquistó su último gran título en 2001: la Champions League que el Bayern le arrebató al Valencia de Héctor Cúper por penaltis en San Siro.
Desde aquel 2001, los clubs germanos han llegado a tres finales europeas y las tres las han perdido. En la Champions, el Leverkusen cayó en la de 2002 ante el Real Madrid (2-1). Y ese mismo año en la UEFA el Dortmund encajó un 3-2 ante el Feyenoord. A partir de entonces, tuvieron que pasar siete años para que un equipo alemán volviera a alcanzar la final de un eurotorneo y el Werder Bremen no pudo ganarla ante el Shakhtar.
Derrotas dolorosas
A nivel de selección, el fútbol germano también ha sufrido dos dolorosas derrotas en sendas finales en esta última década: Alemania perdió la del Mundial-2002 frente a Brasil (2-0) y la de la Eurocopa-08 ante España (1-0). El medio del Werder Bremen Torsten Frings unió el miércoles estos dos fracasos al sufrido en la última final de la Copa de la UEFA.
El triunfo del Shakhtar volvió a confirmar que los equipos de la Bundesliga no pueden con el ritmo que imponen los clubs de otras Ligas que invierten mucho más en fichajes. Y, sin ir más lejos, todo indica que Diego, la estrella brasileña del Werder Bremen, al que tanto echaron de menos los alemanes en la final, jugará la próxima temporada en la Juventus.
Mircea Lucescu, técnico del Shakhtar, aseguró que "nuestro triunfo servirá de estímulo para que pronto gane la Champions un equipo del Este". La primera ministra de Ucrania, Yulia Tymoshenko, siguió el partido desde el televisor de su casa, enfundada en la camiseta del Shakhtar, y confesó que"me olvidé por dos horas de la crisis financiera". Unos 3.000 seguidores recibieron ayer a los campeones en Donetsk
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