El FMI negocia conceder ayuda de emergencia a varios países

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer que negocia la concesión de ayuda financiera de emergencia solicitada por varios países con dificultades para hacer frente a sus compromisos de pago. Entre esos países con apuros se encuentran Pakistán, Bielorrusia, Ucrania e Islandia, donde la negociación se encuentra más avanzada.El FMI liderará con 754 millones de euros el plan de rescate de la banca de Islandia, dotado con 4.525 millones. A cambio, el organismo exigirá modificar la estructura y la legislación bancaria del país y una política fiscal de contención del gasto para hacer frente a la deuda.En el caso de Pakistán, el director gerente del FMI, Dominique, Strauss-Kahn, aseguró que las dificultades del país obedecen a los elevados precios de los productos de alimentación y del petróleo, así como a los efectos de la crisis financiera internacional. Entre los objetivos de la ayuda del organismo internacional se encuentra el refuerzo de la estabilidad económica y de la confianza en el sistema financiero local, que serán condiciones imprescindibles para la aprobación de los fondos para Pakistán.El Gobierno de Bielorrusia ha pedido al FMI la concesión de un crédito de reservas de 1.550 millones de euros, según el portavoz del Banco Nacional bielorruso, Anatoli Drozdov. "No es de extrañar que el Banco Nacional de Bielorrusia tome medidas preventivas en las condiciones actuales, cuando la crisis financiera ha golpeado duramente la economía de los países vecinos", dijo el portavoz a la prensa en Minsk.AYUDA DE RUSIAAñadió que el objetivo de estas medidas es "crear un cojín de seguridad", garantizar el buen funcionamiento de la economía y mantener el crecimiento, según la agencia rusa Interfax. El ministro ruso de Finanzas, Alexéi Kudrin, anunció que Rusia concederá a Bielorrusia un crédito estabilizador de 1.550 millones de euros, solicitado por Minsk. Ucrania aspira a 10.900 millones de euros del FMI después de cumplir los requisitos, que incluyen menos gasto social