El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha celebrado el alto el fuego en Georgia decretado por el Gobierno ruso, y ha llamado a diseñar un calendario para que todas las partes regresen a las posiciones que ocupaban antes de que se desatara la guerra, el pasado jueves. Sarkozy, que ha viajado en calidad de presidente de turno de la UE, tenía la misión de presentar a Rusia un plan de paz que había sido rechazado de madrugada en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Para Sarkozy, el anuncio ruso de detener la invasión de Georgia es una "buena noticia" y ahora hay que centrarse en "dar cuerpo al alto el fuego". Para ello, ha pedido la elaboración de un calendario para que, paso a paso, todas las partes en conflicto vuelvan a las posiciones previas a la guerra. "Debemos elaborar un calendario rápido para que cada parte pueda regresar a las posiciones de antes de la crisis", ha añadido.
En un gesto hacia su anfitrión, Sarkozy ha juzgado "normal" que Rusia quiera "defender los intereses de los rusoparlantes" fuera de sus fronteras, siempre respetando la "integridad territorial" de Georgia.
Consejo de Seguridad
La decisión rusa de frenar las operaciones militares en Georgia supone una cierta rectificación de la postura que ha mantenido esta madrugada en el Consejo de Seguridad de la ONU. En la quinta reunión del Consejo para tratar la crisis de Osetia del Sur, Rusia ha rechazado el plan de paz presentado por Francia, alegando que no contenía una referencia a la "agresión" perpetrada por Georgia al lanzar una operación contra los independentistas surosetios.
El texto, basado en el plan de paz que el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, adelantó este lunes en Georgia y Moscú a las partes en conflicto, no criticaba ni a Rusia ni a Georgia pero decía que el Consejo estaba "muy preocupado por la escalada de la violencia en Georgia".
El rechazo ruso en el Consejo ha sido argumentado por el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, que opina que la propuesta francesa, en nombre de la UE y de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) no es aceptable si incluye la presencia de soldados georgianos en una eventual fuerza de paz en la región. "No podemos estar de acuerdo con esto porque supondría asumir la presencia de gente que se describe como guardianes georgianos de la paz. No pueden seguir" en Osetia del Sur, ha dicho, porque "han cometido crímenes, han abatido a nuestros camaradas con los que servían en la misma fuerza de paz". Hacía referencia a los soldados rusos de paz desplegados en Osetia del Sur.
En cualquier caso, ha negado que la operación militar rusa en Georgia tuviera como fin derrocar al Gobierno del presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili. "No está en la tradición rusa derrocar a nadie", ha dicho, pero lo cierto es que Moscú ya no ve en el Gobierno georgiano un interlocutor. "Será difícil no ya mantener negociaciones con Saakashvili, sino simplemente hablar con él", ha dicho. "Nuestra posición es que el señor Saakashvili no puede ser ya socio. Sería mejor que se fuera".
No hay comentarios:
Publicar un comentario