jueves, 17 de julio de 2008

La provincia exporta ahora un 50 por ciento más que hace diez años

En Polonia gustan nuestras conservas vegetales. Y desde Italia nos reclaman aceite de oliva virgen a granel, que luego ellos mezclan con otras variedades. En China, México y Marruecos se abastecen de caucho cacereño, y en Ucrania y Arabia Saudí gustan cada vez más las aceitunas elaborados aquí. Y claro está, en todos estos sitios y en algunos otros se pueden encontrar cerezas del Valle del Jerte.Cáceres se abre al mundo. Las empresas de la provincia han entrado en los mercados extranjeros, y lo que hace diez años parecía imposible es hoy una realidad que se puede comprobar viajando. En la actualidad, Cáceres exporta un cincuenta por ciento más que hace diez años. Lo dice el último informe elaborado por la Cámara de Comercio, que cree que este salto se ha debido «fundamentalmente a una mayor sensibilización de las empresas y empresarios cacereños». Entre las causas cita también «la importante labor de la Junta de Extremadura a través de Fomento de Mercados y las cámaras de comercio de la región a través de sus departamentos de comercio exterior, que han seguido y siguen una política de apoyo y ayuda a la exportación».El informe constata también un descenso en las ventas al exterior durante el último ejercicio económico. A pesar de esta bajada, la balanza comercial de la provincia es positiva, lo que significa que vendemos a otros países más de lo que les compramos.268 millones de eurosDurante el año 2007, las exportaciones de las empresas cacereñas sumaron casi 268 millones de euros, lo que supuso un 5 por ciento menos que en el ejercicio económico precedente. «Si bien en un primer momento podríamos concluir que el comercio exterior cacereño pierde cuota de mercado y está en retroceso, tras un análisis detallado podemos matizar bastante esta afirmación», explica el informe de la Cámara. «En realidad, este descenso -justifican los técnicos- viene motivado casi única y exclusivamente por la pérdida de la cosecha de cereza el año pasado, ya que se ha pasado de exportar en 2006 casi 30 millones de euros a 14 millones en 2007».La meteorología arruinó la cosecha de cereza, y eso ha repercutido sobremanera en los números de la balanza comercial. Sin embargo, los técnicos valoran que se trata de una circunstancia excepcional, que no debe repetirse porque lo lógico es que la meteorología no sea tan negativa todos los años. «Si obviamos esta circunstancia que no tiene que ser más que coyuntural -analiza la Cámara de Comercio-, Extremadura y la provincia de Cáceres consolidan y afianzan las bases que sostienen la exportación a pesar de la incertidumbre sobre el alcance de la crisis de liquidez y financiera que se vive en estos momentos».Sin embargo, lo que ha ocurrido durante el último año saca a la luz uno de los defectos del sector del comercio exterior de la provincia: la dependencia de unos pocos productos. Si uno de ellos tose, la balanza se constipa. «Nos falta mucho por hacer», resume Gabriel Álvarez Arroyo, presidente de la comisión de comercio exterior de la Cámara. «Hay una excesiva concentración de productos -amplía-, de manera que necesitamos exportar nuevos productos y llegar a otros países». Entre los sectores que por su potencialidad deben ir adquiriendo más importancia en la balanza comercial exterior cacereña, Álvarez cita a las empresas de materiales de construcción y a las que trabajan con la madera.Los cinco primerosLa lista de las exportaciones cacereñas la encabeza el capítulo denominado 'Preparaciones de hortalizas, de frutas u otros frutos'. Representa una cuarta parte del total de los envíos a mercados extranjeros. El segundo lugar en esa clasificación lo ocupan las 'Preparaciones alimenticias diversas', y el tercero, el 'Tabaco y sucedáneos elaborados'. Este último grupo está en permanente regresión, debido a las subvenciones que la Unión Europea concede a los agricultores, ayudas que desincentivan la producción de tabaco y favorecen la reconversión de estos cultivos.El cuarto lugar en la lista de los sectores con más peso entre las exportaciones cacereñas lo ocupan el caucho y sus manufacturas, y el quinto, las frutas y frutos comestibles (cítricos, melones y otros). Entre estos cinco primeros del ranking acaparan casi el setenta por ciento de las ventas a otros países, otro síntoma de la excesiva concentración y la necesidad de encontrar nuevos sectores y más productos.Llama la atención el salto cuantitativo que han dado capítulos que tradicionalmente aparecían en las listas en lugares secundarios, y que durante el último ejercicio ganaron peso sobre el conjunto. Es el caso de los plásticos y sus manufacturas (polietileno para embalaje), que ha aumentado en más de un 26 por ciento, y del plomo y sus manufacturas, que se ha doblado. Tanto en un caso como en otro, el destinatario fundamental ha sido Portugal, debido a los competitivos costes logísticos con el país vecino.El estudio de la Cámara de Comercio alude también al destino de las mercancías. El principal cliente de las empresas cacereñas continúa siendo Francia, que cubre el 28 por ciento del total, seguida de Portugal, que aglutina el 22 por ciento. A continuación, y por este orden, aparecen Italia, Alemania y Rusia. Entre estos cinco países suman casi el 75 por ciento del total, lo que de nuevo, ilustra sobre la gran concentración y poca diversidad, uno de los problemas del comercio exterior en la provincia. La mala cosecha de cerezas ha hecho que se resientan las exportaciones a Italia, Alemania y Reino Unido, tres grandes consumidores de esta fruta que ha situado al Valle del Jerte en el mundo. También llama la atención la consolidación de Rusia, un punto especialmente importante porque constituye una puerta de entrada a los países de la antigua Unión Soviética, que se surten principalmente a través del puerto de San Petersburgo. De hecho, Ucrania gana posiciones en el listado de destino de las exportaciones cacereñas. Aun así, la concentración en unos pocos países es uno de los asuntos a revisar. De ahí que Gabriel Álvarez apueste por esforzarse en encontrar un hueco en nuevos mercados. «En Polonia, por ejemplo, se venden aceitunas y conservas vegetales, que antes eran productos casi de lujo -explica el presidente de la comisión de comercio exterior-. Lo que ha ocurrido es que ha subido el nivel de vida, y algo así pasará próximamente en Bulgaria y Rumanía».Nuevos horizontesSon nuevo horizontes para los negocios cacereños. En opinión de los técnicos de la Cámara, no hay que perder de vista a las naciones recién incorporadas a la Unión Europea, a China y tampoco a la India o Brasil, los dos países a los que los especialistas sitúan en la primera línea de la economía mundial a corto y medio plazo. «Lo fundamental ahora y en los próximos años -considera el informe- es seguir manteniendo e intensificando todas estas acciones de sensibilización y apoyo al comercio exterior con el objetivo no sólo de que aumenten las cifras de ventas exteriores, sino también de que se sumen nuevas empresas, y que se disminuya paulatinamente la concentración de países de destino y de productos exportados».

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