La directiva europea sobre el retorno de inmigrantes, pendiente de los socialistas

El Europarlamento afronta dividido la votación sobre la norma que regula la expulsión de 'sin papeles'.- Prevé su internamiento durante un máximo de 18 meses
La política europea contra la inmigración ilegal tiene hoy una cita en el Parlamento Europeo. La Eurocámara decide si da o no el visto bueno a una norma, ya conocida como directiva de retorno de inmigrantes irregulares, que permite, entre otras cosas, el internamiento de los sin papeles hasta por 18 meses y la repatriación de menores. La votación está pendiente de una serie de enmiendas presentadas por los socialistas, que intentan suavizar el texto que enviaron los ministros de Interior. Si no se aprueban, los socialistas, ya divididos de por sí, podrían hacer descarrilar la directiva.
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En principio, la directiva tiene más posibilidades de prosperar que de quedar varada. Han anunciado su voto a favor el Partido Popular Europeo (PPE), que cuenta con 288 escaños, los Liberales (99) y la Unión de la Europa de las Naciones (43), lo que sumaría 430 escaños, suficiente para sacar adelante el texto. No obstante, algunos diputados de estos grupos, sobre todo liberales, se han pronunciado contra la directiva por distintas razones.
Por otro lado, han anunciado su voto en contra los 43 diputados de Los Verdes, los 41 de Izquierda Unitaria, los 22 del Grupo Independiente y los 216 socialistas, aunque aquí hay que hacer salvedades. Los socialistas españoles o británicos, por ejemplo, se decantan por apoyar la norma, aunque respaldan las enmiendas presentadas ayer para suavizar el texto ?quieren reducir a seis meses el periodo máximo de retención o evitar la expulsión de menores no acompañados. A priori, los votos de los socialistas, IUE, GI y los Verdes no serían suficientes, pero existe incertidumbre por el sentido del voto de algunos liberales y populares.
De ser aprobada alguna enmienda, el texto iniciaría una nueva tramitación de dos o tres años, y quedarían bloqueados 676 millones de euros del Fondo Europeo de Retorno para el periodo 2008-2013. Los Gobiernos, que ya dieron su visto bueno al texto sobre el que ahora co-decide el Parlamento, quieren ese dinero para financiar parte de sus gastos de repatriación de inmigrantes, por lo que han presionado a los diputados para que le den luz verde.