lunes, 26 de mayo de 2008

Satélites espías escudriñan zonas chinas sacudidas por sismo

Hasta las doce del 18 de este mes, dice el coronel de primer rango Hu Changming, vocero de información del Ministerio de Defensa Nacional de China, el EPL (Ejército Popular de Liberación) y la policía armada popular habían lanzado 113.080 efectivos al trabajo de rescate contra el terremoto de ocho grados en la escala Richter producido el 12 del mes actual en la noroccidental provincia de Sichuan. Las unidades enviadas provienen principalmente de las zonas militares de Chengdu, Jinan, Lanzhou, Beijing y Guangzhou y de la fuerza naval, la aérea, la segunda artillería y la policía armada, incluyendo más de veinte ramas como la infantería de la marina y cuerpos de paracaidistas.
Se trata del despliegue intenso de una acción militar de no guerra a gran escala raramente vista desde la proclamación de la República Popular en 1949.
Pero justo cuando el mundo entero, preocupado, presta suma atención al progreso que hace China en la lucha de resistencia contra el desastre, los departamentos de inteligencia militar de ciertos países y regiones, con psicología compleja, también observan atentos este rescate y asistencia de gran envergadura.
Satélites espías apuntan a zonas afectadas
Sichuan siempre ha sido una zona de interés para los departamentos de inteligencia militar del exterior.
En el extranjero se adivina que dado que décadas atrás China trasladó un gran número de empresas de industria militar a Sichuan y otros lugares del interior, en esta provincia debe haber todavía muchas empresas de industria nuclear, aviación, navegación espacial, electrónica militar y maquinaria pesada. Sin embargo, estas empresas, mantenidas en estado de secreto, no son fáciles de detectar en tiempos normales. Pero ahora debido a los daños causados a su camuflaje, probablemente sus edificios e interiores estén expuestos. Añadido a ello el que la gente está atareada en el rescate, es posible que se descuiden las medidas de mantenimiento de secretos. Sin duda, ésta es una buena oportunidad para los “observadores”.
El día 13, día inmediato al sismo, Reuters informó que la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos estaba analizando las imágenes de las escenas del terremoto en Sichuan enviadas de regreso por sus satélites espías. El día 15, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón publicó en su sitio de Internet imágenes y datos de las zonas víctimas obtenidos por su satélite ALOS. El mismo día Taiwan publicó en Internet imágenes de esas zonas captadas por su satélite FORMOSAT-2.
Es sabido de todos que las imágenes obtenidas vía satélite son de uso doble, militar y civil, y pueden emplearse tanto para la investigación geológica y el rescate contra calamidades como para el reconocimiento y servicio de inteligencia. Se sabe que la NGA nació de la fusión del Centro Nacional de Lectura de Imágenes de la Agencia de Inteligencia Central, la Oficina de Análisis de Imágenes de la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa y otras instituciones de Estados Unidos. Y el FORMOSAT-2 de Taiwan tiene, obviamente, funciones de reconocimiento militar.
Toda clase de indicios muestran que los organismos de inteligencia militar del exterior están muy interesados en las zonas chinas afectadas por el terremoto, y que no se puede descartar la posibilidad de que desarrollen actividades de reconocimiento sin ayuda de satélites. Por ejemplo, los “observadores” del exterior pueden descubrir los lugares de estacionamiento de las unidades del ejército, su número de personas e incluso sus denominaciones a través de la congregación de las fuerzas de ayuda y de los movimientos del transporte; pueden ver cosas no vistas en tiempos normales en la compleja situación del transporte y de los lugares y en las escenas en las que los equipos de uso militar y civil están mezclados; pueden captar las características de una gran cantidad de telecomunicaciones de uso militar para su estudio y descodificación más tarde debido a que las tropas de rescate se mueven con intensidad y las comunicaciones en tierra son intensas al tiempo que los satélites que vuelan sobre ellos trabajan en plena función …
Luego de analizados y ordenados, estos mensajes pueden aprovecharse para el servicio de inteligencia en lo que respecta al despliegue de tropas, la producción de empresas militares, el desarrollo y empleo de equipos nuevos, el mando de los niveles superiores sobre los inferiores en el ejército, los códigos de la comunicación electrónica, etc. Aunque los mensajes no pueden ser muy precisos, ayudan a los “observadores” a obtener una idea general de su estado estático.
Análisis dinámico de los movimientos del ejército
Por supuesto, los “observadores” no se detendrán en la observación estática de “lo que hay en el lugar”. El análisis dinámico del proceso de rescate les ayudará a conocer, desde fuera de China, la capacidad del ejército de este país en lo que atañe a su estrategia y modos de operación.
El impacto del terremoto mencionado sobre China no es inferior al de un ataque estratégico. ¿Cómo reaccionan los tomadores de decisiones de China frente a desastres de grandes dimensiones?, ¿cómo funciona su mecanismo de manejo de las crisis del Estado?, ¿cómo se coordinan el Partido, el gobierno, el ejército y el pueblo en su actuación?..., todo ello puede reflejar la capacidad estratégica de China. En cambio, los “observadores” no la pueden calcular en tiempos normales recurriendo tan sólo a la evaluación de los índices estáticos de los recursos, el valor de la producción y las fuerzas armadas.
No bien acaecido el sismo, cien mil efectivos de las zonas militares grandes, la fuerza naval, la aérea y la segunda artillería acudieron rápidamente a las zonas afectadas desde distancias de más de mil kilómetros, y sumado a ello el aseguramiento logístico, esta magnitud de movilización y distancias de maniobra del ejército chino podrían compararse con una gran batalla a nivel mundial. Si las ubicáramos en Europa en la Segunda Guerra Mundial, casi equivaldrían a una operación conjunta en gran profundidad y amplitud de las tropas alemanas en su avance hasta las entrañas de Ucrania. Así que realmente fue una severa prueba para nuestro ejército en su movilización, maniobra, mando conjunto y servicio y aseguramiento logístico conjuntos.
En las guerras actuales, las acciones de la fuerza de combate en la primera línea son a veces muy simples, por ejemplo, es el caso de lo que hicieron los aviadores americanos en el espacio aéreo de Irak. A veces ellos actuaban como que hacían juegos electrónicos: sólo pulsar los botones según las indicaciones de los aparatos, y nada más. Pero detrás de las escenas simples había una enorme cantidad de servicios logísticos mucho más complejos y arduos que en las guerras anteriores: las tropas debían entrar en lugares señalados en fechas u horas fijadas, los aviones y vehículos necesitaban de aceite, mantenimiento y dirección, el personal necesitaba de abastecimiento, y era necesario asegurar el enlace entre las unidades de aire y las de tierra, su división del trabajo en buen orden y su colaboración, el tiempo no era pronosticable, y había obstáculos topográficos…, todos estos problemas desconcertaban a los mandos y combatientes.
Pero en el caso de las tropas dedicadas a la lucha contra desastres, además de tener tales problemas, deben desarrollar en el lugar mismo acciones de rescate mucho más complicadas. Por lo tanto, a través de las actividades de rescate contra las consecuencias del sismo en Sichuan, los “observadores” podrán ve claramente el nivel de capacidad combativa integral del EPL.

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