lunes, 24 de marzo de 2008

Rusia y Ucrania acordaron conmemorar conjuntamente en 2009 el 300º aniversario de la batalla de Poltava

Rusia y Ucrania acordaron conmemorar conjuntamente en 2009 el 300º aniversario de la batalla de Poltava y el 200º aniversario del natalicio del célebre escritor Nikolai Gogol. A loa efectos de preparar las futuras actividades conmemorativas llegará a Kiev el viceministro ruso de Exteriores, Grigori Karasin.
La batalla de Poltava (o Pultowa) fue una batalla entre los ejércitos del zar Pedro I de Rusia y el rey Carlos XII de Suecia, el 8 de julio de 1709, es una de las más famosas batallas de la Gran Guerra del Norte. Terminó con la victoria rusa, iniciando el fin del reino de Suecia como superpotencia en Europa.
Después de las victorias en 1700 Rusia y Dinamarca cayeron como poderes militares, pero a Carlos XII le fue imposible dar una conclusión en la guerra, y tomaría ocho años antes de que pudiera acordar algo con Sajonia y Polonia. Durante este tiempo Pedro I reorganizó y armó un gran y moderno ejército, basándose en una infantería entrenada correctamente en el uso de armas, logrando una paralizante victoria en Livonia, fundando además la ciudad de San Petersburgo. Como represalia, Carlos XII ordenó un golpe fatal al corazón de Rusia, con un ataque directo a Moscú.
En 1708 Carlos XII marchó a Rusia a la cabeza de un gran ejército, pero los rusos rehusaron entablar un combate directo, y en vez de eso, adoptaron la táctica de tierra quemada. El verano era frío y húmedo, con abastecimientos difíciles de encontrar.
Carlos XII dependía de una columna de abastecimiento. La columna estaba a cargo del general Adam Ludwig Lewenhaupt y consistía de 11,000 hombres, 16 cañones, una manada de ganado y miles de carros, que en las mejores condiciones eran lentos, pero que estaban ahora casi inhabilitados por la condición de los caminos.
Con ninguna comunicación directa entre las dos fuerzas, Carlos XII esperó la llegada de Lewenhaupt. Estaba a 130 kilómetros de Moscú, pero sin saberlo, el soberano sueco se hartó y decidió cambiar el rumbo hacia el sur, en dirección a Ucrania buscando abastecimientos y un mejor clima. Ucrania, bajo el mando de Ivan Mazepa, había estado en conversaciones con Carlos XII, y en este punto se había aliado oficialmente a los suecos para lograr la independencia de Rusia.
Lewenhaupt lo siguió hacia Ucrania y fue atacado mientras que cruzaba un río cerca de una aldea pequeña que dio nombre a la batalla de Lesnaya. Sus fuerzas resistieron el ataque ruso, pero estaban sorprendidas al encontrarse con que el nuevo ejército ruso les podía dar una lucha seria. Lewenhaupt decidió reunirse a toda prisa con las tropas de Carlos XII, abandonando los cañones, los ganados y el resto de alimentos, ocasionando un motín entre sus tropas. Apoderándose de todo el alcohol abandonado, los soldados se emborracharon y Lewenhaupt se vio forzado a abandonar a cerca de 1.000 hombres bebidos en los bosques. Para el momento en que finalmente alcanzaron a Carlos XII y la fuerza principal en el invierno, no tenían abastecimientos y solamente quedaban 6.000 hombres.

Batalla de Poltava: un fragmento del gran mosaico cerca Mijail Lomonosov.
En el intertando Carlos XII había reasumido su avance, pero su ejército se había sido reducido a cerca de la mitad, debido al hambre, a la congelación y a otros efectos del clima. El clima húmedo también había afectado seriamente las reservas de pólvora; su artillería estaba prácticamente fuera de la acción debido la carencia de munición. La siguiente acción de Carlos XII, fue poner sitio a la fortaleza de Poltava en el río de Vorskla, en Ucrania. Pedro I había organizado una fuerza enorme para protegerla, fijando rápidamente una línea defensiva doble, atrapando a las fuerzas suecas entre la fortaleza y las líneas rusas.
Cuando la batalla se inició, Carlos XII tenía cerca de 20.000 hombres, en tanto que Pedro I cerca de 45.000. Para empeorar las cosas para los suecos, Carlos XII fue herido en el pie durante el sitio a la fortaleza 17 de junio, por un un francotirador ruso, durante una inspección de los puestos de avanzada suecos en Vorskla, y tuvo que traspasar el mando al mariscal del campo Carl Gustav Rehnskiöld. Planeó entonces romper las líneas rusas y escaparse en dirección norte.
La batalla comenzó antes de amanecer a las 3:45 de la madrugada del 28 de junio, con las tropas suecas avanzando contra las líneas fortificadas rusas. Al principio, la batalla comenzó en una manera tradicional, con los suecos mejor entrenados, atacando el flanco izquierdo y el centro de los rusos, conquistando algunas posiciones defensivas rusas. Los suecos parecían inicialmente poseer la ventaja, pero ésta fue anulada rápidamente.
Para el amanecer, el día estaba ya muy cálido y húmedo, con el sol obscurecido por el humo de cañón y el fuego de mosquetes. Pedro I tenía un número considerablemente mayor de infantería, y mientras atacaba a las fuerzas suecas con fuego de artillería, organizó un grupo enorme de cerca de 25.000 hombres como refuerzos en el centro, desplegándola en el exterior de la fortificación aproximadamente a las 9:00 mañana, apoyándola con 73 cañones pesados.
La infantería sueca, comandada por general Lewenhaupt, intentó atacar a la infantería rusa que tenía al frente. Pero el avance sueco pronto vaciló, y las pobres comunicaciones entre las líneas condujeron a una desorientación adicional entre las unidades suecas. Para empeorar las cosas, otra sección sueca, comandada por general Roos, se aisló en las trincheras defensivas rusas cuando una columna de cerca de 4.000 refuerzos rusos reocupó las posiciones fortificadas, atrapando Roos y su fuerza de 2.600 hombres. Con más de 1.000 bajas y con poca munición, Roos fue forzado a rendirse.
Al norte, el ataque sueco se debilitó cuando un contraataque ruso comenzado a las 10:10, con una fuerza de caballería comandada por general Menshikov, atacó el flanco derecho sueco aislando a la infantería sueca, dejándola frente a la infantería rusa del centro, comandada por Pedro I en persona.
A las 10:30 otra sección de caballería rusa, comandada por general Bauer, atacó el flanco y la retaguardia izquierda suecas, rompiendo sus líneas en 15 minutos.
Viendo la derrota de su ejército, Carlos XII ordenó la retirada a las 11:00 de la mañana. Al mediodía, la batalla estaba terminada, pues la caballería rusa había reagrupado a los extraviados en el campo de batalla y había vuelto a sus propias líneas.
Carlos XII reunió entonces el resto de sus tropas y el tren del bagaje, y se retiró al sur un poco más tarde el mismo día, abandonando el sitio de Poltava. Los rusos persiguieron a los suecos que se dirigían al río Dniéper , logrando tres días más tarde la rendición en Perevolochna, el 1 de julio.
Carlos XII logró atravesar el río Prut, junto con su guardia personal y algunos altos oficiales, dirigiéndose luego a la ciudad de Bender en el Imperio Otomano, donde encontró refugio.

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