Kiev, 14 nov (PL) Marineros rusos responsabilizaron al servicio de guardacostas ucranianos del hundimiento o avería de al menos 15 buques en el estrecho de Kerch, en medio del azote del huracán Walter, indica hoy la prensa local.
El capitán del tanquero Volgoneft-111, Andrei Derasov, citado por el diario Sevodnia, indica que el servicio de guardacostas del estrecho de Kerch contribuyó al estancamiento y avería en masa de las embarcaciones en esa zona.
Derasov, cuyo tanquero no sufrió daño alguno el fin de semana pasado, afirma que ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas, el Servicio Portuario de Kerch cerró el acceso al canal de navegación en el referido estrecho.
Tal decisión impidió el paso de las naves a zonas relativamente más seguras en el Mar de Azov, considera.
Ello llevó a anclarse en esa región a unos 60 barcos, pues en el Mar Negro la situación climática era peor. Solo cuando el tanquero Volgoneft-123, con cuatro mil toneladas de petróleo a bordo, reportó una grieta en su casco, se reabrió el canal, destaca.
Durante la tormenta, que provocó olas de más de seis metros de altura, entre 15 y 20 tanqueros se apilonaron en el estrecho de Kerch, centro de una disputa territorial entre Ucrania y Rusia.
El derrame de unas dos mil toneladas de crudo del Volgoneft-123 ya ocasionó la contaminación de unos 50 kilómetros de zonas costeras en Crimea y la región de Krasnodar, así como la muerte de al menos 35 mil aves, en la peor catástrofe ecológica en esa área.
Por su lado, el jefe del íentro ruso de Meteorología, Roman Vilfand, citado por el rotativo, asegura que el aviso de tormenta pudo emitirse con seis horas de antelación.
Tal señal debió dirigirse a un radar especializado en la costa que registra vientos peligrosos, pero éste no existía, indica.
Además, los marineros aseguran que sólo recibieron una advertencia sobre las malas condiciones del tiempo, cuando la altura de las olas alcanzaba dos metros.
El capitán del tanquero Volgoneft-111, Andrei Derasov, citado por el diario Sevodnia, indica que el servicio de guardacostas del estrecho de Kerch contribuyó al estancamiento y avería en masa de las embarcaciones en esa zona.
Derasov, cuyo tanquero no sufrió daño alguno el fin de semana pasado, afirma que ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas, el Servicio Portuario de Kerch cerró el acceso al canal de navegación en el referido estrecho.
Tal decisión impidió el paso de las naves a zonas relativamente más seguras en el Mar de Azov, considera.
Ello llevó a anclarse en esa región a unos 60 barcos, pues en el Mar Negro la situación climática era peor. Solo cuando el tanquero Volgoneft-123, con cuatro mil toneladas de petróleo a bordo, reportó una grieta en su casco, se reabrió el canal, destaca.
Durante la tormenta, que provocó olas de más de seis metros de altura, entre 15 y 20 tanqueros se apilonaron en el estrecho de Kerch, centro de una disputa territorial entre Ucrania y Rusia.
El derrame de unas dos mil toneladas de crudo del Volgoneft-123 ya ocasionó la contaminación de unos 50 kilómetros de zonas costeras en Crimea y la región de Krasnodar, así como la muerte de al menos 35 mil aves, en la peor catástrofe ecológica en esa área.
Por su lado, el jefe del íentro ruso de Meteorología, Roman Vilfand, citado por el rotativo, asegura que el aviso de tormenta pudo emitirse con seis horas de antelación.
Tal señal debió dirigirse a un radar especializado en la costa que registra vientos peligrosos, pero éste no existía, indica.
Además, los marineros aseguran que sólo recibieron una advertencia sobre las malas condiciones del tiempo, cuando la altura de las olas alcanzaba dos metros.
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