Altos responsables ucranianos e israelíes conmemoraron el lunes la matanza de Babi Yar, en la que 34.000 judíos murieron a manos de los nazis, el 29 y 30 de septiembre de 1941, en una de las peores masacres de la Segunda Guerra Mundial.
El presidente ucraniano Viktor Yanukovich, el primer ministro Mykola Azarov y el ministro israelí de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman depositaron ramos de flores rojas ante un monumento a las víctimas de Babi Yar en Kiev, anunció la presidencia.
"Babi Yar fue una de las más terribles tragedias del pasado siglo", declaró Yanukovich en un comunicado.
El 29 y el 30 de septiembre 1941, unos 34.000 judíos murieron por disparos de los nazis y sus colaboradores ucranianos en un barranco de Babi Yar, ahora ubicado en el distrito de Kiev.
Congregadas para ser "reinstaladas en otra parte", estas decenas de miles de personas -- la mayoría de ellas ancianos, mujeres y niños -- fueron salvajemente eliminadas mediante disparos de metralletas en el borde del barranco.
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