jueves, 14 de agosto de 2008

Rusia apoya a los separatistas y Georgia la acusa de destruir ciudades

Rusia afirmó este jueves que respaldará cualquier decisión de las repúblicas separatistas de Abjasia y Osetia del Sur y mantenía sus tropas en suelo georgiano, en tanto que Georgia la acusaba de estar destruyendo las ciudades de Gori y Poti pese al alto el fuego.
Las tropas rusas "están destruyendo" Gori (centro) y el puerto de Poti (oeste, en el Mar Negro), declaró a la AFP el portavoz del ministerio georgiano del Interior, Shota Utiashvili. Utiashvili había anunciado por la mañana que las fuerzas rusas se estaban retirando de Gori, en cumplimiento del alto el fuego firmado hace dos días con mediación francesa, pero que luego "cambiaron de opinión".
En los alrededores de esa estratégica ciudad por la cual pasan las carreteras que unen el este al oeste del país se escucharon este jueves varias explosiones -que podrían ser de disparos de artillería- y se observaron humaredas, indicó un periodista de la AFP.
Rusia hasta ahora se abstuvo de dar informaciones sobre los movimientos de sus tropas, pero expresó un fuerte respaldo a los separatistas pro rusos en el conflicto que entraba en su segunda semana. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, declaró que la integridad territorial de Georgia está "limitada de hecho" y que esa cuestión sólo puede ser resuelta "buscando las vías mutuamente aceptables". Y el presidente ruso, Dimitri Medvedev, afirmó que Moscú "apoyará" y "garantizará" cualquier decisión de Abjasia y Osetia del Sur sobre su estatuto.
Con el cese el fuego fragilizado, esas declaraciones tensan también las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, aliado de Georgia. El presidente George W. Bush reclamó el miércoles la salida de las tropas rusas del país caucásico e insistió en que "la soberanía e integridad territorial de Georgia debe ser respetada". Bush envió a la región a su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, quien llegará el viernes a Tiflis, tras hacer una escala este jueves en París, donde se reunirá con el presidente francés, Nicolas Sarkozy. El gobierno estadounidense envió además aviones militares con ayuda humanitaria para la devastada Georgia.
Georgia es candidata a adherirse a la OTAN, al igual que Ucrania, otra república desprendida de la ex Unión Soviética. Esos proyectos irritan sobremanera a Rusia, que vería de ese modo a la Alianza Atlántica extenderse a tradicionales áreas de influencia de Moscú.
Ucrania anunció este jueves que los buques de guerra rusos desplegados frente a Georgia deberán obtener autorización para regresar a su base en el puerto ucraniano de Sebastopol. El gobierno ucraniano ya había promulgado el miércoles un decreto imponiendo restricciones al movimiento de esa flota, calificado por Moscú de "grave medida anti-rusa".
El conflicto se inició el jueves de la semana pasada, cuanto tropas georgianas trataron de retomar el control de Osetia del Sur, que al igual que Abjasia viven fuera de la autoridad de Tiflis desde las guerras de inicio de los años 90. En represalia, Moscú desencadenó una ofensiva que llevó a sus tropas hasta el interior del territorio georgiano. En la contraofensiva, cientos de separatistas surosetos, acompañados por algunos militares rusos, saquearon e incendiaron casas en las aldeas cercanas a Gori.
Francia urgió este jueves a los demás miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar "lo más rápidamente posible" un proyecto de resolución sobre el conflicto del Cáucaso para apuntalar el frágil acuerdo de cese el fuego firmado entre Rusia y Georgia. "En la ONU, Francia elaboró un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad que integra el acuerdo aprobado por Rusia y Georgia", dijo en París a la prensa el portavoz adjunto del ministerio de Exteriores, Frederic Desagneaux.
Rusia acusó el miércoles a Georgia de violar la tregua firmada el martes al no continuar una "retirada activa" de sus tropas de Osetia del Sur, donde según las autoridades rusas unos 2.000 civiles murieron en los combates. La ONU calcula que unas 100.000 personas fueron obligadas a abandonar sus hogares. El ministro georgiano de Salud Pública estimó el número de muertos en Georgia en 175 personas, en su mayor parte civiles. Rusia anunció la muerte de 74 militares.
Finalmente, la compañía petrolera BP volvió a inyectar gas en el gasoducto del Cáucaso Sur (SCP), que pasa por Georgia, tras haber suspendido el suministro por precaución durante las operaciones militares rusas en el país caucásico.

No hay comentarios: