miércoles, 2 de julio de 2008

Kaczynski se venga de Sarkozy

El presidente de Polonia congela la ratificación del Tratado de Lisboa, ya aprobado por el Parlamento de Varsovia, cuando Francia abre su semestre comunitario
Los hermanos Kaczynski cabalgan de nuevo. Lech, el todavía presidente de Polonia, dijo ayer que no quiere estampar su firma en el Tratado de Lisboa, trámite preceptivo para la promulgación efectiva del documento por parte de su país, donde ha recibido ya el visto bueno del Parlamento. Se trata, de un auténtico golpe de mano del euroescéptico Kaczynski contra la lógica democrática de Polonia, por un lado, y contra la voluntad de la inmensa mayoría de los socios comunitarios, por otro.El gemelo menos brillante de los dos hermanos -a Jaroslaw lo desalojó Donald Tusk de la jefatura del Gobierno- venía guardándose la carta de su firma en la bocamanga, esperando jugarla en el momento más oportuno para conseguir el descarrilamiento del nuevo Tratado de la Unión. Se ha visto urgido a utilizarla ahora, quizá porque es consciente de que Irlanda se queda sola en la UE. A medida que pasan los días, en la capital europea es cada vez más obvio que quien tiene un problema es Irlanda; y que los demás van a mirar, con gran circunspección, eso sí, lo que hace para salir de él.Kaczynski ha jugado ahora su carta, además, porque la diplomacia francesa presiona a la República Checa, donde anida otra élite euroescéptica. El ministro galo de Exteriores, Bernard Kouchner, reiteró anteayer en París los mensajes de Sarkozy en la cumbre, advirtiendo a Praga que de no ratificar el Tratado de Lisboa sería contraproducente para los mismos checos, porque las nuevas ampliaciones serían, de facto, imposibles.AmpliacionesCuando Sarkozy manifestó en la pasada cumbre que sin Tratado de Lisboa no habrá más ampliaciones -mirando a la República Checa de reojo, y a su confesado afán porque Croacia acceda a la UE-, se suscitó un debate en diversos foros políticos, en buena medida teórico, sobre si el Tratado de Niza, el que se encuentra en vigor, permite nuevas ampliaciones. Se trataba de un debate teórico, porque si Praga boicotea la entrada en vigor del Tratado de Lisboa Croacia no entrará en la UE. Aunque el documento de Niza lo permita. Las ampliaciones requieren la unanimidad de los socios comunitarios, y Francia -y posiblemente otros miembros- dirá 'no'.De la misma manera que la irredención de Kaczynski tendrá consecuencias en la aproximación de Ucrania a la UE. Polonia será el socio que más dinero recibirá de Europa hasta 2013, 65.000 millones de euros. Y quiere que Ucrania entre. Naturalmente, no pagaría ni un céntimo en cohesión a Kiev.

No hay comentarios: