TOKIO, 29 (EUROPA PRESS).- El grupo automovilístico japonés Mitsubishi presentó hoy un plan estratégico trienal que contempla como principal objetivo alcanzar un beneficio neto de 50.000 millones de yenes (311 millones de euros al cambio actual) en el año fiscal 2010-2011, lo que representa un crecimiento del 150% frente a las ganancias de 20.000 millones de yenes (125 millones de euros) previsto para el presente ejercicio, que concluye el próximo 31 de marzo.
El nuevo plan estratégico de Mitsubishi, denominado 'Step Up 2010' (Paso Adelante 2010), sustituye al anterior programa trienal, y fija también como objetivo alcanzar una cifra de negocio de 2,76 billones de yenes (17.200 millones de euros) para el mismo periodo, lo que supone un aumento del 3,3% al compararlo con la facturación prevista para 2007.
Al mismo tiempo, este documento contempla un objetivo de ventas a nivel mundial para el año fiscal 2010-2011 de 1,42 millones de unidades de todos sus modelos, lo que se traduce en una progresión del 6,3% respecto a la cifra de matriculaciones prevista para el presente año fiscal.
Mitsubishi resaltó que esta subida de sus ventas mundiales para dicho periodo se producirá gracias a su asentamiento en mercados emergentes como Ucrania o Rusia, así como en las regiones de Oriente Medio y Latinoamérica.
Además, el beneficio operativo esperado por la compañía para el próximo ejercicio fiscal 2010-2011 se sitúa en 90.000 millones de yenes (560 millones de euros), lo que representa un aumento del 12,5% en comparación con la previsión de este año.
Para lograr estos objetivos, la multinacional nipona pondrá en marcha diferentes estrategias regionales. En Europa, la empresa trabajará en el desarrollo de nuevas tecnologías medioambientales que le permitirán cumplir con las exigentes normativas de emisiones contaminantes en este continente.
Mitsubishi, a su vez, expandirá su presencia en el mercado de Europa Central y del Este, donde prevé experimentar un incremento de sus ventas gracias a las matriculaciones de todoterrenos.
La compañía también trabajará en mercados concretos como Rusia y Ucrania donde llevará a cabo diferentes medidas, entre las que se incluye la ampliación de su gama de modelos todoterreno. La firma asiática explicó que está estudiando la posibilidad de producir en Rusia para lograr beneficios fiscales.
Por otro lado, en Oriente Medio establecerá un servicio integrado de marketing, ventas, postventa y de recambio, mientras que en Brasil se añadirán nuevos modelos a la producción local y prevé aumentar sus entregas en este mercado con el lanzamiento de una nueva gama de vehículos flexibles.
Este plan también prevé transferir la producción de su modelo Outlander desde Japón al continente europeo y espera añadir a esta iniciativa el anuncio de la fabricación de un nuevo modelo todoterreno en el continente europeo.
Finalmente, la multinacional, en el marco de este plan, pondrá en marcha medidas para mejorar la rentabilidad de sus actividades como la reducción de costes a través de la mejora de su capacidad para ajustar el suministro a la demanda, el refuerzo del servicio postventa en los mercados maduros y la disminución de sus costes en I+D.
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