domingo, 2 de marzo de 2008

El reto occidental del nuevo presidente ruso

Moscъ, 1 mar (PL) Ante la casi segura victoria de Dimitri Medvediev en los comicios presidenciales de maсana, algunos politуlogos prefieren analizar hoy cуmo afrontarб el reto de Occidente en las relaciones con Rusia.
Con el 73 por ciento de la intenciуn de voto a su favor, segъn el ъltimo estudio de opiniуn antes de que entrara en vigor la veda publicitaria, Medvedeev encara las elecciones en medio de un ambiente de tensiуn con Estados Unidos y sus aliados occidentales.
En el caso particular de Washington, el director del Instituto ruso de Estados Unidos y Canadб, Serguei Rogov, considera que las discrepancias predominantes colocan las relaciones bilaterales en su punto mбs bajo desde 1945.
Prevalecen las contradicciones en diversos asuntos y la propaganda se desarrolla a un nivel que recuerda el perнodo de la guerra frнa, afirmу el experto.
El propio presidente Vladimir Putin, por primera vez en ocho aсos de mandato, reconociу recientemente de manera explнcita que una nueva carrera armamentista estб en marcha.
No depende de nosotros pues no la comenzamos, ese camino le fue impuesto a la Federaciуn rusa, expresу en alusiуn a lo que el vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolнticos, Leonid Ivashov, denominу en mayo de 2007 “nueva guerra frнa”.
Exactamente un aсo despuйs de esa advertencia, el nuevo presidente asumirб el cargo de mayor jerarquнa en el paнs mбs extenso del planeta, en una situaciуn aъn mбs complicada.
En el Kremlin, el nuevo gobernante tendrб como referente la pauta trazada por Putin en febrero de 2007 en la reuniуn de seguridad de Munich, Alemania, donde lanzу una estocada a fondo al orden unipolar en el planeta.
Con el consenso de amplios sectores nacionales y la simpatнa de muchos paнses, Moscъ retomу entonces su papel de contrapeso de poder mundial.
Desde esta posiciуn, el ganador de las elecciones del 2 de marzo deberб encarar el hasta ahora continuo avance de la OTAN hacia las fronteras rusas, ya no solo con planes de construcciуn de nuevas bases militares en Bulgaria y Rumania.
En los prуximos cuatro aсos deberб definirse la posible entrada en el bloque noratlбntico de las repъblicas ex soviйticas de Ucrania y Georgia, lo cual significarнa un estrechamiento del cerco a Moscъ por el flanco suroccidental.
A esto se suma la decisiуn de la Casa Blanca de emplazar 10 cohetes interceptores en Polonia y un radar en la Repъblica Checa, con lo cual quedarнa constituida en Europa la tercera regiуn de defensa antimisiles del Pentбgono.
El resto de los miembros de la OTAN, en tanto, continъan sin ratificar el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), solo firmado en 1999 por Rusia, Belarus, Ucrania y Kazajstбn.
En tales circunstancias, resultarб difнcil para el nuevo jefe del Kremlin derogar la moratoria sobre el FACE, en vigor desde diciembre de 2007, tras el respaldo de los legisladores a un decreto de Putin.
La reciente proclamaciуn de la independencia unilateral de Kosovo, ratifica que Putin no se equivocу en Munich cuando alertaba acerca de los intentos de equiparar el papel de la Uniуn Europea y la OTAN con el de las Naciones Unidas.
El precedente creado por este acontecimiento desequilibra el espacio post soviйtico, donde existen los llamados conflictos dormidos que involucran a Abjasia y Osetia del Sur frente a Georgia, Transdniйster contra Moldavia, y Azerbaiyбn y Armenia por Nagorny Karabaj.
En el prуximo cuatrienio el Kremlin deberб definir una polнtica en relaciуn con estos territorios incluidos en la geografнa de la Comunidad de Estados Independientes.
La batalla diplomбtica por impedir la desmilitarizaciуn del cosmos serб otro reto de la Federaciуn rusa, con la visible oposiciуn de Estados Unidos.
Los representantes de Washington rechazaron abiertamente una iniciativa ruso-china en este sentido en la Conferencia de Desarme de las Naciones Unidas, en Ginebra.
Dнas despuйs, el Pentбgono realizу el disparo de un cohete SM-3 guiado por un misil crucero de la clase Tricondega, que impactу en un satйlite inservible de espionaje a 247 kilуmetros de altura sobre Hawai.
La acciуn se justificу con la explicaciуn de que el ingenio amenazaba a la Tierra, pero permitiу a Washington demostrar la eficacia de estos cruceros incluidos como piedra angular en la agresiva Doctrina Espacial firmada por el presidente George W. Bush.

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