Vremia Novostei (Rusia). Crónica en portada y página 2 a una y cinco columnas de Vera Kuznetsova: “La mujer cede ante el hombre”
“La primer ministro de Ucrania, Yulia Timoshenko, que ha llegado a Moscú por primera vez tras su segundo advenimiento al cargo, ha cedido ante Vladimir Putin en la cuestión del gas. Lo que no pudo hacer Víktor Yúschenko, presidente de Ucrania, lo ha conseguido exitosamente el presidente de Rusia. A saber: convencer a la primer ministro ucraniana de que pague la deuda a Gazprom. Al parecer, las negociaciones en Moscú han apaciguado las posiciones de Timoshenko, quien ha accedido al acuerdo del 12 de febrero entre Putin y Yúschenko. La primer ministro ucraniana ha demostrado saber encajar el golpe. La víspera de su llegada a Moscú, en lugar de los buenos deseos para un feliz viaje, Timoshenko recibió una reprimenda de parte de su presidente. Víktor Yúschenko le recordó que el gobierno ucraniano tenía que haber liquidado ya el 14 de febrero la deuda del gas. ‘Hay que pagar las deudas o nuestro país se encontrará ante un desafío que le costará muy caro. Pediría que se tenga en cuenta en la organización de las conversaciones en Moscú’ – subrayó Yúschenko, que acusó directamente al ministerio de Economía de Ucrania de sabotaje.”
Le Figaro (Francia). Artículo de Laure Mandeville en página 8 a 2 columnas: “París y Moscú asisten estupefactos a la cacofonía ucraniana” Subtítulo: “Entre el presidente Iouchtchenko, recibido ayer en el Elíseo, y su primera ministra, Ioula Timochenko, de visita en Kremlin, lo desacuerdos ganan terreno”
“El presidente ucraniano, Víctor Iouchtchenko, estuvo ayer en París con Nicolas Sarkozy, con el único objetivo de convencerle de que apoye a Ucrania en su camino hacia la OTAN durante la próxima cumbre de la Alianza atlántica, a principios de abril en Bucarest. En ese mismo momento, su primer ministro, Ioulia Timochenko, estaba en Moscú para hablar de gas con su homólogo ruso, Víctor Zoubkov. Entre las dos cabezas del ejecutivo ucraniana, está de nuevo ‘la cacofonía’, e igual dentro de poco la ruptura, confiaba uno de ellos a Le Figaro. Frente al ‘bombardeo de ataques’ que sufre desde hace semanas, Iuolia Timochenko parece querer defenderse explicándole a Moscú que más vale apostar por ella, vista su popularidad, para crear una relación sólida entre Moscú y Kiev, que por un presidente cada vez más impopular. Primera mano tendida a los rusos, opinaba que la adhesión de Ucrania a la OTAN, a la cual es favorable, sólo podría ser solucionada ‘por referéndum’”.
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