La policía eslovaca desbarata la venta de medio kilo de uranio en polvo

Tres personas han sido detenidas por intentar traspasar el material

Tres personas han sido detenidas, dos en Eslovaquia y una en Hungría, acusadas de participar en el intento de venta de 481 gramos de uranio 235 y 238, posiblemente altamente enriquecido, que han sido confiscados por la Policía.Se trata de casi medio kilo de uranio «tanto más peligroso porque se encuentra en polvo y, según los primeros análisis, se puede utilizar para fabricar bombas sucias, y en distintas formas de actos terroristas», advirtió ayer en rueda de prensa en Bratislava Michal Kopcik, vicepresidente de la Jefatura de Policía.Kopcik precisó que el lugar donde se produjo ayer la detención de dos supuestos traficantes ilegales de este material radiactivo está cercan al cruce Pribeník-Lácacséke, al este de Eslovaquia , en la frontera con Hungría y a unos 20 kilómetros de la también vecina Ucrania.Un tercer hombre fue detenido en territorio húngaro por efectivos policiales de ese país, que participan en una operación abierta hace cuatro meses.Aparentemente, los traficantes querían vender el uranio por 3.500 dólares (2.400 euros) el gramo, según las autoridades.En declaraciones a Efe, el portavoz de la policía Martin Koch explicó que «se trata de una valija de 481,4 gramos» de uranio enriquecido.Las detenciones y la incautación del uranio ha sido fruto de una operación conjunta entre las autoridades eslovacas y húngaras, iniciada en agosto pasado, cuando obtuvieron los primeros indicios sobre una transacción ilegal.Ayer se procedió al arresto de los sospechosos: un ciudadano de Ucrania y dos húngaros, uno de los cuales tenía permiso de residencia en Ucrania, con edades que oscilan entre los 40 y los 51 años.Se «cree que este uranio podría provenir de Ucrania, o de una antigua república soviética», pero este particular no estaba aún confirmado, añadió.Un portavoz del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena estimó que «si se confirma que se trata de uranio altamente enriquecido», es un caso 'muy serio' que, además de por el eventual uso del uranio, preocupa porque demuestra la vulnerabilidad de las instalaciones que manejan este material.