La espada pesa alrededor de 1 kg, y tiene 94 centímetros de longitud. “La decoración de la espada indica que pertenece al más alto rango”, subraya el director de la reserva ‘Khortytsya’, Maksim Ostapenko. “En el diseño de esta espada se usaron por lo menos cuatro metales no ferrosos, entre ellos: cobre, un metal amarillo, que puede ser oro de baja ley o latón, y plata. Esta técnica de diseño fue la más compleja en aquel momento, y está claro que este objeto pertenecía a la élite del más alto nivel, a un druzhinnik (miembro de la guardia de los príncipes en la antigua Rusia), o a algún príncipe”.
El alto costo y proceso único de fabricación de estas armas, la coincidencia entre el lugar del hallazgo de la espada con la ubicación aproximada de la muerte del príncipe de Kiev Sviatoslav Igorevich, así como la detección en la misma zona en 1928 de cinco espadas similares, hace que los historiadores se inclinen a creer que esta espada es testigo y directa participante en la última batalla de Sviatoslav con los pechenegos en el año 972. Esta y las espadas mencionadas se han encontrado sin vaina, o sin sus restos, que, de acuerdo con Ostapenko, puede testiguar sobre la batalla, durante la cual ellas habían sido perdidas por sus antiguos dueños. Sólo una batalla del siglo X cerca de los rápidos del Dniéper, conocida por antiguas crónicas, fue la batalla de Sviatoslav con los pechenegos.
Sviatoslav Igorevich (942-972), el príncipe de Nóvgorod y Gran Duque de Kiev, se hizo famoso como líder en la lucha con las tribus nómadas. Durante su reinado amplió considerablemente el territorio de la Rus de Kiev.
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