Moscú, 7 sep (EFE).- El jefe del Parlamento y presidente interino de Moldavia, Mihai Ghimpu, ha pedido al Tribunal Constitucional su autorización para disolver el Legislativo, informó hoy el servicio de prensa de la Cámara de Diputados.
"Tras recibir las aclaraciones y la decisión del Tribunal Constitucional, decretaré la disolución del Parlamento y pondré fecha a las elecciones anticipadas", cita el comunicado las palabras del jefe de Estado en funciones.
Ghimpu se ve obligado a disolver la Cámara después de que el referéndum constitucional sobre la elección del presidente del país por sufragio directo, celebrado en el país el pasado domingo, quedara invalidado por la baja participación ciudadana.
En la consulta participó el 29,34 por ciento de los electores cuando para que ésta fuera válida se requería más un tercio del censo electoral de Moldavia, pequeño y pobre país enclavado entre Rumanía y Ucrania.
El plebiscito fue convocado por la gobernante Alianza por la Integración Europea (AIE) debido a la incapacidad del Parlamento de elegir al jefe de Estado desde hace un año a causa de la resistencia de los comunistas, que también pidieron boicotear el referéndum.
La AIE no pudo lograr la designación de su candidato a la presidencia, Marian Lupu, al contar sólo con 53 escaños, ocho menos de los necesarios para lograr una mayoría cualificada de tres quintos del total de 101 diputados.
"Celebraremos comicios anticipados y regresaremos al Legislativo. Estoy convencido de que después de estas elecciones los partidos de la coalición gobernante tendremos más de 61 escaños en la Cámara y podremos elegir presidente", afirmó Ghimpu, según la agencia IPN.
El primer ministro moldavo, Vlad Filat, abogó por convocar las elecciones parlamentarias para el próximo 14 de noviembre, fecha en la que la AIE se proponía inicialmente celebrar las presidenciales y legislativas anticipadas en caso de que triunfara en el referéndum.
Según la legislación, los comicios al nuevo Parlamento deben celebrarse en un plazo de seis meses desde el 16 de junio de 2010, fecha en la que venció un año desde la disolución de la anterior Cámara, elegida el 5 de abril de 2009.
Los comunistas, que gobernaron Moldavia entre 2001 y 2009, expresaron su satisfacción por el fracaso del referéndum, que calificaron de un voto de desconfianza popular en la política de la AIE, y se mostraron asimismo confiados en poder aumentar su presencia en el próximo Parlamento.
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