domingo, 8 de agosto de 2010

Las renovables emigran al Este

Las empresas de energías renovables valencianas facturan alrededor de 4.500 millones de euros anuales.
Las empresas de energías renovables valencianas facturan alrededor de 4.500 millones de euros anuales. Levante-EMV

La tecnología valenciana se marca nuevas fronteras. Polonia y Ucrania han surgido como un salvavidas para el sector de energías renovables valenciano en un momento en el que los nubarrones del recorte de los incentivos propuesto por el Ministerio de Industria amenazan el futuro de 4.500 empleados de 150 empresas.

MIGUEL ÁNGEL SÁNCHEZ VALENCIA Las empresas de energías renovables valencianas han optado por abrirse un camino en los países del Este en busca de una salida segura para un sector que está viendo como se entornan las puertas del mercado nacional con el recorte de las subvenciones que reciben las energías verdes. Polonia y Ucrania ya están en el punto de mira. Los primeros contactos han sido positivos y las perspectivas de negocio lo son más aún.
En el caso de Polonia, un país cuyo sector energético depende de forma notable del carbón, la cuota de energía renovable que deberá cubrir en 2020 es del 15%. "Las perspectivas de Polonia son muy importantes, sólo en energías eólicas deberá instalar anualmente la misma potencia que hay en estos momentos en la Comunitat Valenciana", son palabras de Salvador Jiménez, gerente de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen). Es más, durante las reuniones que se han mantenido con la Agencia de Energías Renovables (SEO), la Agencia Polaca para el Desarrollo Empresarial (PARP) y la Cámara de Comercio de Energías Renovables, se ha suscitado la posibilidad de no sólo exportar la tecnología y la mano de obra, sino también la llevar a cabo la formación y preparación de futuros técnicos de aquel país.
Jiménez señala que el desarrollo alcanzado en la Comunitat Valenciana en la formación a través del Instituto de Tecnología de la Energía (ITE) ha despertado el interés de las autoridades polacas, que están considerando las fórmulas para que corra a cargo de la Comunitat Valenciana. Las soluciones podrían ir desde abrir un centro en Varsovia hasta trasladar por un convenio a los alumnos a la escuela de Valencia.
"El tema de la formación es importante -señala el gerente de Avaesen- porque la preparación de los estudiantes conlleva utilizar nuestras técnicas y nuestros equipos, con lo que los futuros diseños tendrían como base la tecnología valenciana, lo que supondría un valor económico añadido".
El caso de Ucrania es diferente, debido a que las perspectivas se fundamentan en un plan estratégico elaborado por el propio Gobierno para evitar gran parte de la dependencia de los vaivenes del gas ruso. El desarrollo de las energías renovables dentro de la nueva estrategia energética se extiende hasta el año 2030. Hay alrededor de 7.000 kilómetros cuadrados para desarrollar el sector eólico y un gran interés por la bioenergía, todo ello apoyado por exenciones del pago del IVA y del impuesto sobre los beneficios empresariales para los promotores de las instalaciones durante los próximos diez años.

El túnel de las subvenciones
Las alternativas de los países del Este, además, han surgido en un momento clave, en el que el sector de energías renovables se enfrenta a sus peores fantasmas en España, y más concretamente en la Comunitat Valenciana, en donde han adquirido un importante desarrollo técnico y comercial. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha propuesto un drástico recorte de las primas que incentivan a la industria fotovoltaica que ha puesto en pie de guerra al sector. Según las previsiones de Avaesen, alrededor de un 75% de los más de seis mil puestos de trabajo de las 150 empresas del sector valenciano podrían desaparecer, un sector que en estos momentos factura alrededor de 4.500 millones de euros. De ahí que la internacionalización se presente como la única alternativa viable.

Camino de Marruecos, Emiratos y Australia

Las opciones de Polonia y Ucrania son sólo dos proyectos más en la política de salida a los mercados internacionales del sector de las renovables valenciano. En estos momentos se trabaja en un plan para participar en una planta fotovoltaica en Marruecos de 2.000 millones de euros, a través de un consorcio de empresas de la Comunitat y con el soporte del ITE. . Dicha instalación fotovoltaica tiene una potencia de 500 megawatios. También se trabaja para septiembre en el proyecto Masdar de los Emiratos Árabes, con el que se pretende desarrollar una ciudad capaz de abastecerse únicamente de energías renovables. En este caso se presentan de la mano del IVEX. Australia es otro de los continentes en el punto de mira del sector de las energías renovables valenciano.La idea que se maneja en estos momentos en Avaesen es la de desarrollar una tecnología específica que se adapte a las necesidades de un país que quiere apostar por este tipo de tecnología.

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