El presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, recordó ayer a los héroes que arriesgaron sus vidas hace 24 años para hacer frente a las dos explosiones en la planta nuclear de Chernóbil que provocaron el mayor accidente en el uso pacífico de la energía atómica.
EFE - Resumen
“El recuerdo de los héroes de diferentes nacionalidades que sacrificaron sus vidas en aras del futuro de la civilización permanecerá eternamente en nuestros corazones”, dijo el jefe del Estado ucraniano en un mensaje con motivo de la trágica efeméride.
Agregó el mandatario, que Ucrania “vivió el 26 de abril de 1986 en la central de Chernóbil la mayor avería tecnológica (nuclear) ocurrida en el mundo. Desde entonces este día es una jornada de duelo por las víctimas de la tragedia de Chernóbil y de advertencia del uso pacífico de la energía atómica”, y agregó que hasta el día de hoy más de dos millones de personas, de ellas 498.000 niños, sufren en el país las consecuencias de la radiación.
Yanukóvich prometió además, hallar recursos financieros para incrementar las ayudas a las víctimas que actualmente -dijo- son “prácticamente simbólicas”.
La destrucción del reactor número cuatro de la planta de Chernóbil, provocada por una cadena de errores humanos, técnicos y de construcción, arrojó a la atmósfera hasta 200 toneladas de material fisible con una radiactividad equivalente a entre 100 y 500 bombas atómicas como la que fue lanzada sobre Hiroshima.
Más de 600.000 bomberos, soldados, funcionarios y voluntarios soviéticos participaron en los trabajos para tapar el reactor destruido y contener la letal radiación, hazaña que a la postre les supondría a muchos la muerte o la invalidez de por vida.
Según cálculos de expertos ucranianos, la avería de Chernóbil ha cobrado más de 100.000 vidas en Ucrania, Rusia y Bielorrusia –los otros dos países más afectados por el desastre-, cifra que organizaciones ecologistas, como Greenpeace, elevan hasta 200.000.
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