miércoles, 10 de marzo de 2010

Ucrania, la tortuga europea y la liebre rusa

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Ucrania no est perdida todava. No hay duda de que es un vuelco asombroso el hecho de que Vctor Yanukvich, cuyo fraude en las elecciones presidenciales ucranianas de 2004 desat larevolucin naranja, haya sido elegido ahora presidente; pero no es el triunfo de unacontrarrevolucin azul. En todo caso, confirma que Ucrania est convirtindose en una democracia seria, en vez de la democracia virtual de tipo ruso que era antes de la revolucin naranja.

La eleccin de Yanukvich es un giro histrico sorprendente, pero an hay partido

A diferencia de muchas supuestas elecciones en regmenes autoritarios, no hemos sido capaces de saber este resultado de antemano. Experimentados observadores internacionales han dicho que han sido unas elecciones libres y limpias. La princesa derrotada, Yulia Timo-shenko, no debe impugnar el resultado; lo que debe hacer es comenzar su campaa para ganar en 2015.

Yanukvich buscar una relacin ms estrecha con Rusia, pero no existen indicios de que los oligarcas que le respaldan quieran que Ucrania deje de ser un pas independiente. Les interesa jugar a dos bandas, con Rusia y con la Unin Europea. El propio Yanukvich dice ahora que la integracin en la UE es “nuestro objetivo estratgico”. a los amigos de la libertad en Ucrania les esperan cinco aos difciles. Siguen existiendo verdaderas amenazas contra la soberana del pas, entre ellas la utilizacin rusa del gas como arma y la posibilidad de un conflicto por la pennsula de Crimea, en la que la mayora de la poblacin es rusa y la flota rusa del Mar Negro tiene el control de Sebastopol.

Ahora bien, si se capean estos posibles temporales y la eleccin presidencial de 2015 arrebata el poder a Yanukvich, los futuros historiadores quiz juzguen la situacin actual como un pequeo desvo en el camino hacia la consolidacin de la Ucrania independiente. Pero para eso ser necesario que haya valenta en Kiev, contencin en Mosc y pensamiento estratgico en Bruselas; unas cualidades que faltan bastante hoy en las tres capitales.

Yo, que fui testigo de la revolucin naranja en Kiev y le di una acogida entusiasta, debo reconocer que despus me decepcion. Vctor Yshenko result ser un presidente bastante impotente, ya antes de tener las manos atadas en nudos de reparto de poder por el compromiso constitucional que puso fin a la revolucin negociada.

Si leen el eplogo a la ltima edicin de la excelente historia de los ucranianos escrita por Andrew Wilson, se encontrarn en un mundo ms prximo a Los Soprano que a El Ala Oeste de la Casa Blanca. Los oligarcas se pelean entre bastidores de la poltica ucraniana como autnticos gnsteres; la corrupcin esendmica; el pas ha cado en el ndice de libertad econmica; la economa se contrajo ms de un 14% el ao pasado. Los ucranianos pueden hablar con libertad y escoger entre los diversos candidatos -la participacin en los ltimos comicios fue casi del 70%-, pero tienen buenos motivos para sentirse decepcionados por la falta de mejoras materiales, seguridad legal y justicia social.

Tambin es cierto que, durante los ltimos cinco aos, Ucrania ha recibido menos apoyo del que debera de la UE. Los lderes europeos se han mostrado demasiado comedidos sobre la perspectiva de que Ucrania se incorpore a la Unin. Pero hasta los ms firmes partidarios del pas, como el ex presidente polaco Aleksander Kwasniewski, tienen que reconocer que los ucranianos han sido, muchas veces, sus peores enemigos. Europa no puede hacer por Ucrania lo que Ucrania no haga por s misma.

En este sentido, y pese a todos sus defectos, la derrotada Timoshenko habra sido mejor opcin. Incluso en comparacin con el escaso nivel de la poltica postcomunista, Yanukvich es un ejemplo de lumpen. Durante su candidatura a la presidencia en 2004 o en Kiev este chiste: “Sabes que Yanukvich quiere obtener un tercer periodo?”. Los dos primeros periodos fueron de crcel, cuando era joven, por robo, lesiones corporales graves y agresin sexual. Pues bien, ahora ha obtenido ese tercer periodo. a pesar de todo lo que ha renovado su estilo el dinmico asesor poltico estadounidense Paul Manafort, sus discursos son infumables.

Me encanta la ancdota de que mencion a la gran poeta rusa Anna Akhmatova llamndola Anna Akhmetova (el gran oligarca padrino de Yanukvich se llama Rinat Akhmetov). Lo nico bueno es que, como tantos otros dirigentes plmbeos y poco elocuentes del mundo postcomunista, seguramente conseguir que se movilicen los jvenes ucranianos, llenos de vergenza, repugnancia y sensacin de ridculo.

Adems, en cualquier caso, Yanukvich es el presidente ucraniano que hay. Tenemos que trabajar con l. Lo importante ahora es qu puede hacer la Unin Europea para ayudar a Ucrania a encaminarse hacia un futuro ms libre, prspero y europeo. sta es una pregunta dirigida en especial a una dirigente que casualmente ha sido elegida para el mismo periodo que Yanukvich y cuyas declaraciones, hasta el momento, han sido de una sosera verdaderamente digna del presidente ucraniano. Me refiero, por supuesto, a la Alta Representante para la Poltica Exterior, Catherine Ashton.

La UE debera superar su lenguaje engaoso actual (“reconocemos las aspiraciones europeas de Ucrania y damos la bienvenida a su opcin europea”) para decir que “queremos que sea miembro de la UE cuando satisfaga todos los requisitos para la integracin. Eso beneficiar nuestros intereses y los suyos”. Ser difcil que todos los lderes nacionales de la UE se adhieran a esa postura, pero Ashton tiene que empezar a intentarlo ya. En la poltica europea, cinco aos son mucho tiempo.

Mientras tanto, hay cosas que ya puede empezar a hacer. a medida que construya el nuevo servicio exterior de la UE, debe decidir dnde concentrar los recursos diplomticos y econmicos. Los sitios en los que ms impacto puede tener la UE son nuestros vecinos inmediatos, y hay pocos ms importantes que Ucrania.

En la actualidad, la delegacin de la UE en Kiev es un lugar siniestro, burocrtico y de poca importancia, con la pgina web tal vez ms aburrida del mundo. En menos de un ao, Ashton debera convertirla en un slido ejemplo de lo que puede ser una embajada de la UE, con un embajador de primera categora, polticamente astuto, un equipo cuidadosamente escogido de lo mejor de Bruselas y de los servicios diplomticos de los Estados miembros, gente que hable bien ucraniano para aparecer en los medios de comunicacin de aquel pas y una coordinacin ejemplar con las embajadas bilaterales de los Estados miembros.

La Iniciativa Mixta de Cooperacin creada recientemente por la UE en Crimea debe tener una presencia permanente y muy visible en la conflictiva pennsula. Sus funcionarios deben ayudar a todos los grupos de poblacin de la zona (rusos, ucranianos, trtaros de Crimea y otros) a conseguir mejorar en los aspectos ms necesarios: mejores carreteras e infraestructuras, vnculos educativos y culturales. Y, por cierto, si est cocindose algn problema serio all, debemos poder enterarnos con mucha anticipacin.

Aunque Yanukvich seguramente tratar de conseguir un acuerdo especial sobre el gas con Mosc, Bruselas debe seguir dejando clara la necesidad de que el pas cuente con unos precios ms realistas para el gas, mayor eficiencia energtica y redes de suministro ms diversificadas e integradas. Es algo que interesa enormemente a Europa. Recordemos que, cuando Rusia cort el suministro de gas a Ucrania en enero de 2009, la mitad oriental de la UE se resfri. El prximo ao, las presidencias de turno hngara y polaca apoyarn sin duda a Ashton y los comisarios en este intento.

En cuanto a los ucranianos corrientes, lo que ms impacto tendra sera la relajacin de las restricciones para el visado. Cualquiera que viese el efecto psicolgico que tuvo el pasado mes de diciembre en Serbia el anuncio de la exencin de visado para viajar a la UE sabe lo que quiero decir.

Es una tarea aburrida, lenta, nada espectacular, pero eso es lo que se le da bien a la UE. Una tortuga debe hacer lo que sabe. Segn dicen, a veces incluso puede ganar a una liebre rusa.

Timothy Garton Ash, catedrtico de Estudios Europeos, ocupa la ctedra Isaiah Berlin en St. Antony’s College, Oxford, y es profesor titular de la Hoover Institution, Stanford.Traduccin de Mara Luisa Rodrguez Tapia.

Ucrania, la tortuga europea y la liebre rusa

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