l pasado 22 de octubre, el Periscopio emergió de las profundidades para instalarse en Gasteiz e inundarla de fotografía documental, convirtiéndola en la capital del fotoperiodismo y ahora la cuarta edición del certamen Periscopio, que en los tres años anteriores superó la friolera de 280.000 espectadores, afronta sus últimos días en la ciudad. Aquellos que todavía no hayan disfrutado de las muestras que este año dan forma al prestigioso festival, con más de 700 instantáneas expuestas, algunas de ellas al aire libre, pueden aprovechar este puente festivo para empaparse de otras realidades que ocurren en el mundo y que han sido captadas por diferentes profesionales de la fotografía.
Hasta el próximo miércoles, la plaza de la Virgen Blanca ofrece un repaso en más de cuarenta imágenes de lo que ha sido 2008. Nuestro mundo hoy, capturado por fotógrafos de la Agencia Reuters, invita al viandante a viajar por las diferentes catástrofes naturales que han tenido lugar en el mundo o por la crisis económica, aunque también hay espacio para realidades más amables. Estampas que muestran a los ganadores de la 80 edición de los Oscar, la imagen de una piscina en Suining (China) abarrotada de gente que trata de sobrellevar en el agua los 37 grados de temperatura del exterior, o la reproducción de cientos de cartas dirigidas a Jesús y Dios que llegan cada año a Jerusalén para ser depositadas en el Muro de las Lamentaciones son algunos ejemplos.
A muy pocos metros, en la plaza de España, el visitante se encontrará con una exposición que hasta ahora no se había sido vista en el país. Colgadas de los arcos de la emblemática plaza, una decena de instantáneas de gran formato tomadas por Viktor Drachev dejan ver las peculiares circunstancias y costumbres que imperan en Bielorrusia, Ucrania y Georgia.
Ya en espacios cerrados, concretamente en los números 13 y 17 de la calle Postas, Periscopio se introduce en el fenómeno de las maras (pandillas latinas ultraviolentas) gracias al retrato que realiza la prestigiosa fotógrafa Isabel Muñoz en la Sala Fundación. La sede actual de Krea, por su parte, recoge la visión que Matías Costa tiene de la inmigración. Y la fotografía documental también se adentra en la almendra medieval. Jorge López refleja en Villa Suso la realidad en Ucrania 23 años después del desastre nuclear de Chernobil, mientras que Montehermoso se centra en la primera red social que existe en España para impulsar la fotografía.
Una cita obligada es sin duda la exposición de las mejores instantáneas del prestigioso concurso World Press Photo 2008 en la sala Espacio Ciudad. Además, el Museo de Bellas Artes se suma este año a Periscopio y lo hace con un trabajo sobre violencia de género del reportero Emilio Morenatti, herido en Afganistán en agosto. Antes de llegar a ella, los espectadores pueden introducirse en la Casa de Cultura Ignacio Aldekoa, donde Brenda Ann Kenneally analiza la clase obrera norteamericana arrasada por la globalización y la codicia capitalista.
La ruta se completa con otras 78 propuestas más modestas que aficionados de la fotografía presentan en diferentes establecimientos de la ciudad y con una muestra, en la sala Luis de Ajuria, que homenajea a los ganadores de Periscopio Amateur 2008. La exposición que acogía el centro comercial Dendaraba sobre la gira de los Rolling Stones por Estados Unidos en 1975, por su parte, no se podrá visitar, ya que bajó la persiana el pasado 30 de noviembre. Eso sí, los horarios varían en función del espacio, así que se recomienda visitar la web del certamen, www.periscopiovitoria.com, para planificar las visitas cuidadosamente.
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