12 de agosto de 2009, 18:00Moscú, 12 ago (PL) Rusia descartó la inclusión de cualquier ofensa contra el pueblo ucraniano en una carta abierta del presidente Dmitri Medevédev al mandatario de ese país, Víctor Yuschenko, sostuvo hoy una fuente del Kremlin.
El vicejefe del gabinete presidencial ruso, Alexei Gromov, desmintió afirmaciones de Vera Uliánchenko, jefa del secretariado de Yuschenko, acerca de un mensaje publicado la víspera por el líder de la nación más extensa del planeta.
Con el argumento de que la misiva de Medvédev atribuye el empeoramiento de las relaciones Moscú-Kiev a todo el pueblo ucraniano, Uliánchenko exhortó a políticos y partidos a cerrar filas contra la vecina Federación eurasiática.
El mensaje está en Internet. Los interesados pueden cerciorarse de que los comentarios de la también jefa del consejo político del partido presidencial Nuestra Ucrania es una interpretación preconcebida de la carta, aseguró Grómov ante los periodistas.
Resaltó el asesor que en tono tranquilo y sopesado Medvedev constató los resultados a que condujo la política de Yuschenko en los nexos bilaterales.
Siempre hemos tratado con mucho respeto y cordialidad al pueblo de Ucrania, como a nuestro hermano, añadió el asistente del jefe del Kremlin.
Medvédev envió la víspera una misiva abierta a Yuschenko en la que caracterizó la política ucraniana durante su mandato como abandono a los principios de amistad y cooperación con Moscú.
Surge la impresión de que Kiev busca con persistencia la ruptura de los vínculos económicos con Rusia, en primer lugar en materia energética, advierte la carta.
El estadista informa que en el contexto de la política antirrusa de Kiev, adoptó la decisión de de aplazar la llegada a Ucrania del embajador ruso.
En alusión a la fraternidad tradicional entre ambos pueblos, Medvédev insiste en que a los estadistas corresponde el deber de proteger la amistad entre rusos y ucranianos y cimentar las bases de la cooperación en beneficio mutuo.
Critica el abandono por Kiev de los principios de amistad y cooperación con Moscú refrendados en el Tratado de 1997.
Describe como factores negativos que ensombrecen los nexos ruso-ucranianos el apoyo de Kiev a la agresión de Georgia contra Osetia del Sur y el deseo obstinado de ingresar en la OTAN sin tener en cuenta la opinión pública.
El jefe del Kremlin incluye entre los elementos que atentan contra los vínculos bilaterales los esfuerzos de los gobernantes ucranianos para dificultar la actividad de la Flota rusa del Mar Negro.
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