Kiev, 25 nov (PL) Cuba y Ucrania están en condiciones de ampliar de manera sustancial los intercambios comerciales, sostuvo hoy en esta capital el nuevo embajador de la isla, Félix León.
Durante un encuentro con el primer secretario del Partido Comunista Ucraniano, Pioter Simonenko, el diplomático subrayó que su país puede realizar aportes beneficiosos para Ucrania en el campo de la industria médico-farmacéutica.
León señaló que este país encuentra en la Isla oportunidades de exportación en la esfera industrial, en particular en lo referente a ventas de piezas y reparación de vehículos Kraz (conocidos en Cuba como KP3).
Al respecto comentó que es posible abrir una línea de ensamblaje de estos automotores para resolver demandas del sector de la agricultura.
El jefe de la legación diplomática brindó información actualizada sobre la política del estado cubano, encaminada a estabilizar y normalizar las relaciones con Ucrania.
Simonenko, a su turno, coincidió en que existe gran potencial para el desarrollo de los nexos económicos entre ambos países, y opinó que debe emplearse de manera racional y con el máximo de beneficio mutuo.
Los comunistas ucranianos realizamos incesantes esfuerzos para fortalecer la colaboración bilateral, añadió.
Al referirse a la actualidad política ucraniana, criticó que el presidente, Víctor Yushchenko, insiste en arrastrar al país hacia la OTAN, empeorar las relaciones con Rusia y ampliar la dependencia del Fondo Monetario Internacional con las deudas contraídas.
En relación con la crisis económica y social que provocan inestabilidad, consideró entre las causas principales la incorrecta estrategia económica de las actuales autoridades.
Participó también en la reunión el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Ucrania, Igor Alexeiev.
La Comisión Intergubernamental para la Colaboración Económica y Científico Técnica cubano-ucraniana sesionó en 2007 con la convicción de que las potencialidades de intercambio comercial están muy por encima de los resultados actuales.
En la barriada de la playa de Tarará -20 kilómetros al este de La Habana-, cerca de 25 mil niños ucranianos afectados por el accidente de la central nuclear de Chernobil han recibido asistencia médica gratuita ininterrumpida como parte de un programa iniciado en 1990.
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