La policía destapa una trama internacional que introdujo 15.000 ucranianos en 'autobuses patera'

La Comisaría de Málaga ha coordinado la macrooperación, que se ha saldado con 65 detenidos en seis países La red cobraba a cada inmigrante entre 2.400 y 3.000 euros por el viaje, que se hacía en malas condiciones
Un pequeño grupo de policías de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) de Málaga encontraron hace un año un hilo del que tirar, aunque el ovillo resultó ser más grande de lo que esperaban. La investigación, que germinó y se judicializó en Málaga, ha derivado en una macrooperación en la que han colaborado policías y jueces de seis países, que han acabado con una red internacional dedicada al tráfico ilegal de inmigrantes de Ucrania hacia los países del sur de la Unión Europa. España, y concretamente Málaga, estaban entre sus principales destinos.En una redada coordinada, los agentes integrados en el vasto operativo policial interceptaron a unas 70 personas que fueron detenidas o imputadas por su presunta implicación en la trama. Aunque las pesquisas comenzaron hace un año, los investigadores han detectado que la red presuntamente comenzó a funcionar en 2004. De ahí que -por lo dilatado en el tiempo- los números de la operación resulten faraónicos. Se calcula que, en esos cuatro años, la organización desmantelada podría haber introducido en el sur de Europa a unos de 15.000 inmigrantes ucranianos mediante autobuses, microbuses y camiones 'patera', según confirmaron a este periódico fuentes próximas a la investigación.Los arrestos de la 'operación Trufas' se ha realizado en España, Portugal, Italia, Hungría, Eslovaquia y Polonia, informaron ayer en un comunicado las Oficinas Europeas de Justicia y Policía, Eurojust y Europol, que coordinaron las pesquisas en los diferentes países implicados.TransporteAgentes del Cuerpo Nacional de Policía empezaron a investigar, en octubre de 2007, a un grupo de ciudadanos ucranianos que facilitaban el acceso de forma irregular a la UE a otros compatriotas y a personas de Moldavia.Los inmigrantes viajaban en malas condiciones desde Ucrania, pasando por Polonia y Eslovaquia, hacia países europeos, según el comunicado de Eurojust y Europol, que tienen su sede en La Haya. Cada inmigrante pagaba entre 2.400 y 3.000 euros por el transporte, lo que da una idea del volumen del negocio que manejaba la organización. Siguiendo las estimaciones de los investigadores, la red podría haber obtenido con esta actividad más de 36 millones de euros en los cuatro años en los que al parecer ha estado operando. Fuentes cercanas al caso explicaron que la red solía captar en Ucrania a sus clientes, a los que supuestamente ofrecían la posibilidad de viajar a distintos países europeos, entre ellos España, para trabajar en la construcción, la hostelería o la prostitución, en el caso de las mujeres.Pero la organización, según las fuentes, sólo se encargaba del transporte, no de buscarles trabajo ni explotarlos laboralmente, como ha ocurrido con otros grupos criminales desmantelados anteriormente.El viaje solía hacerse por carretera. Había distintos tipos de 'ofertas'. Los que tenían visado, podían salir del país en microbuses o autobuses patera, que los llevaban hasta su destino como si fueran simples turistas. Cuentan las fuentes consultadas que, en ocasiones, les hacían creer que el visado les iba a servir como permiso de trabajo para que mordiesen el anzuelo y aceptasen las condiciones de pago. Si carecían de documentación, el desplazamiento resultaba mucho más penoso, ya que viajaban ocultos en camiones.InfraestructuraFue en Málaga donde se encendieron las luces de alarma. Agentes del Grupo I de la Ucrif de la Comisaría Provincial detectaron uno de los tentáculos de la organización y empezaron a colaborar con el Grupo IV de la misma unidad de la Comisaría General, en Madrid. Los policías descubrieron que la red tenía parte de su infraestructura en la provincia, concretamente, una especie de 'piso patera' donde alojaban a los inmigrantes a los que transportaban.El inmueble, que ha sido registrado en el marco de la operación, servía, por ejemplo, para dar cobijo a los clientes de la banda que se dirigían hacia Portugal, o alojar temporalmente a los que desembarcaban en Málaga mientras buscaban residencia.