domingo, 1 de junio de 2008

Georgia añade tensión en antagonismos ruso-estadounidenses


A la creciente escalada de antagonismos geopolíticos ruso-estadounidenses se suma hoy uno nuevo tras la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas realizada esta semana por solicitud de las autoridades de Georgia.
En el debate a puertas cerradas para analizar el derribo de un avión espía no tripulado sobre la separatista Abjasia el 20 de abril, la delegación norteamericana apoyó la opinión de que Tiflis puede realizar esos vuelos, según la agencia RIA Novosti.
Esta es la primera vez que en el organismo de la ONU encargado de mantener la paz y la seguridad entre las naciones, otro país respalda el punto de vista del presidente georgiano, Mijail Saakashvili, quien después de negar tales operaciones reclamó para su nación ese derecho.
El nuevo punto de vista Washington se añade a otras contradicciones con Rusia como la expansión de la OTAN hacia el espacio post soviético y el proyecto de emplazar elementos del sistema de defensa Antimisiles (DAM) estadounidense en Europa del Este.
Estados Unidos rechazó además un proyecto de resolución sobre desmilitarización del cosmos presentado por Rusia y China a inicios de 2008 en la Conferencia General Sobre Desarme en Ginebra, Suiza.
Asimismo, Moscú insiste en que el reconocimiento norteamericano y de algunos países europeos a la independencia de Kosovo al margen de la ONU y sin tener en cuenta los intereses serbios, constituye un precedente para otros casos similares en Europa.
El gobierno de George W. Bush ha ejercido presión dentro de la OTAN para iniciar el proceso de incorporación de Georgia y Ucrania al bloque, lo cual el Kremlin considera una amenaza para su seguridad nacional.
En adición, recientemente tropas del Pentágono y de Tiflis desarrollaron maniobras militares conjuntas en Batumi, donde hasta hace poco existió una base militar rusa.
Este respaldo radicaliza la actitud del gobierno georgiano en relación con sus reclamos de soberanía sobre las autoproclamadas repúblicas independientes de Abjasia y Osetia del Sur.
En estas circunstancias se produjo el 20 de abril el derribo de un aparato de reconocimiento de la Fuerza Aérea georgiana de fabricación israelí. Los abjasios informaron que lo abatieron ellos, pero Tiflis atribuye ese desenlace al disparo de un caza ruso.
La misión de observadores de la ONU en Georgia coincidió con la denuncia georgiana en un informe público, y poco después aparecieron las primeras reclamaciones de Tiflis, que exige a Rusia indemnización y una disculpa oficial.
El embajador ruso en ese país, Viacheslav Kovalenko, por su parte, dijo que no ponía en duda el profesionalismo de los expertos y hasta del propio reporte de Naciones Unidas, pero sí la veracidad de los materiales empleados en las pesquisas.
Generan suspicacias también, opinó Kovalenko, los datos de los radares georgianos y recordó el conflicto que rondó el supuesto bombardeo de un poblado el pasado año, atribuido a naves rusas, según peritos de ese país.
De manera más tajante, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió que el quid del asunto consiste en que la parte georgiana viola de manera burda sus obligaciones.
No se trata de un avión único. Se han abatido siete y son muchos más los que han sobrevolado la zona de conflicto que, según la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, debe estar exenta de cualquier actividad militar, concluyó el canciller.
En tanto, Fuerzas de Ferrocarriles de Rusia iniciaron hoy la reconstrucción de esas vías en Abjasia, según confirmó el jefe de ese cuerpo armado, teniente general Serguei Klimets.
Estos trabajos se iniciaron en virtud de la disposición promulgada el 16 de abril de 2008 por el entonces presidente, Vladimir Putin, que conceden categoría especial a las relaciones con el vecino territorio, después de proclamada la independencia de Kosovo.
Por solicitud del gobierno abjasio, se organizó la reconstrucción de las vías férreas y la infraestructura con participación de unidades y máquinas especiales de las Tropas de Ferrocarriles, que entraron en ese territorio sin armamento, dijo el jerarca castrense.
El parlamento de Georgia, de inmediato, calificó de agresión a la soberanía nacional esa decisión de Rusia, en gesto que anticipa una continuidad de las tensiones entre las dos repúblicas ex soviéticas, ante la mirada atenta de Estados Unidos.

No hay comentarios: