Berisso recibe la llama de Holodomor, Una luz para no perder la memoria

Se cumplen 75 años del genocidio contra el pueblo ucranio que produjo millones de muertes por una hambruna planificada y llevada a cabo por el régimen estalinista. Y en Berisso se recibirá la llama, en medio de numerosos actos. El sábado habrá una procesión, a las 14, en el Obelisco porteño


“Me preguntáis ¿Qué tipo de hambre teníamos?, os diré que la situación de la gente que comía perros y gatos se veía como una pequeñez. Los que comían el ganado muerto también, en invierno empezaron a comer cadáveres de muertos y al ‘acabarse’, pasaron a comer a los vivos. Chegrynets robó a un niño de Sajmyja, le mató y se lo comió. Era un niño precioso, se llamaba Panásyk, su madre encontró sólo sus manitas que el asesino y caníbal dejó debajo del humbral...”. (De los recuerdos de Myjailo Kotenko, pueblo Dziubivka, provincia de Sumy) La primavera de 1932 aún no había terminado cuando la gente empezó a morir. Primero se hinchaban, y luego morían. Quedaban muertos sobre sus camas, a los costados de la calle. Los cuerpos caían sin vida en cualquier rincón de la Ucrania soviética. Familias enteras perecían a diario. Quienes intentaban guardar algo de comida debían sortear las requisas periódicas. Y las fronteras del país estaban militarizadas para evitar la emigración. Algunas madres conseguían subir sus hijos a los trenes, con la esperanza de que alguien los recogiera en otro sitio y salvaran así sus vidas. Pueblos ucranianos enteros quedaron desiertos. En la primavera de 1933, en Ucrania morían de hambre 17 personas por minuto, 1.000 por hora, casi 25 mil por día. Según el cálculo oficial, la pérdida de la población ucrania asciende a más de ocho millones de personas. Holodomor (“muerte por hambre”) sucedió entre 1932 y 1933 a partir de la profundización de la política de colectivización impulsada por José Stalin a fines de 1927. Hoy, a 75 años de aquel genocidio, la colectividad ucraniana en Berisso recibirá la Llama, un símbolo del Holodomor, y toda la ciudad rendirá homenaje -a las 9, en la Municipalidad- a las víctimas del horror. “La sistemática confiscación de granos, la deportación de poblaciones enteras, la delación y la imposición del terror fueron las herramientas de un plan destinado a modificar de raíz la estructura social del pueblo ucranio, lograr su sometimiento a las reglas del régimen y socavar en forma definitiva su identidad nacional”, explicaron a Hoy desde la dirección de Cultura de Berisso. Asimismo, se indicó que “el hermetismo del sistema soviético más la complicidad de parte de la comunidad internacional impidieron por décadas que el mundo conociera de qué modo se llevó a cabo uno de los crímenes de lesa humanidad más aberrantes del siglo XX”. A 75 años de la hambruna, Ucrania recuerda a las víctimas de la tragedia y reclama ante el mundo el reconocimiento del Holodomor como un acto de genocidio contra el pueblo ucranio. La Comunidad Ucraniana de la Argentina, formada por más de 300 mil inmigrantes y descendientes, inició ayer los actos de homenaje en todo el país, y se prepara para despedir la llama el próximo sábado en una procesión que partirá -a partir de las 14- desde el Obelisco porteño.