lunes, 5 de mayo de 2008

LA ALARMA SOBRE EL ACEITE DE GIRASOL SE CANCELÓ SIN ACLARAR LOS MOTIVOS NI LAS CONSECUENCIAS

La crisis del aceite de girasol, provocada por unas partidas contaminadas de aceites minerales procedentes de Ucrania, estalló de una manera insólita y se pretende cerrar sin ofrecer un mínimo de explicaciones que tranquilicen definitivamente a los consumidores y convenzan a los productores y envasadores. Según señala EL PAÍS, "el ministro Bernat Soria no ha conseguido aclarar por qué se emitió una alerta alimentaria si no existía riesgo inmediato para la salud, ni por qué dicha alerta no fue acompañada de una prohibición expresa de comprar aceite de girasol. El argumento de que no existía riesgo de toxicidad aguda a corto plazo, combinado con las dudas sobre el volumen de aceite adulterado, conducen a la suposición de que la Agencia de Seguridad Alimentaria gestionó el problema con muy poco rigor y poca atención a los detalles".
EL PAÍS 34. Editorial

No hay comentarios: