Los centros españoles de detención de extranjeros forman un "sistema excesivamente estricto, de tipo carcelario", con encierro casi permanente en las celdas y limitación de paseos al aire libre. La visita a España fue realizada por Sara Prestianni con la participación de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). A pesar de las dificultades de los autores para obtener la autorización de acceso a los centros, el informe señala que "el personal administrativo ha mostrado un buen nivel de participación en la investigación". Los centros visitados fueron Fuerteventura, Madrid, Barcelona, Málaga y Algeciras.
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En España los Centro de Internamiento de Extranjeros, (CIE) para inmigrantes en condición irregular están gestionados por la policía. "La duración máxima de detención es de 40 días, pero en la práctica los extranjeros pueden ser detenidos tras su salida del centro y acumular así varios periodos de 40 días", señala el trabajo.
Los autores "constatan en ciertos centros deplorables condiciones materiales y de higiene". En Algeciras, Fuerteventura y Málaga destacan la degradación de los edificios y la ausencia de equipamiento básico necesario: sábanas, vestidos, kit de higiene...
Las recomendaciones incluyen "suavizar el estricto régimen carcelario, totalmente desproporcionado" para "personas detenidas únicamente por irregularidades administrativas".
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