Yurii Klymenko, cónsul de Ucrania en Barcelona, vela por los derechos de los más de 13.000 compatriotas que viven repartidos por toda Catalunya
Desde marzo de 2006 Yurii Klymenko es cónsul general de Ucrania en Barcelona, trabajo que le hace responsable de todos los compatriotas que viven en Catalunya, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares.«El número no baja, pero se ralentiza. Las principales migraciones de ucranianos hacia España fueron entre 1998 y 2000», explica Klymenko. Pero eso no implica que en el Consulado el trajín no pare y haya movimiento a cualquier hora del día.La mañana en que Klymenko recibió a SÍ había en la recepción unas diez personas, nada comparado con la actividad de otros consulados, lo que les permite dar un servicio más cuidado a pesar de no descansar ni un solo momento.«Los ucranianos vienen al Consulado, en primer lugar, a pedir documentos notariales, a hacer la inscripción consular y a buscar información para regularizar su situación en España», explica el diplomático. Otra de las actividades a las que dedican bastante tiempo es a hacer el seguimiento de los niños ucranianos adoptados por familias españolas.«Es otra de nuestras tareas, la de ver cómo vive el niño con su nueva familia, y nos lleva mucho tiempo, porque son bastantes las adopciones que se hicieron desde Catalunya y Valencia», explica Klymenko.Buena relación institucionalKlymenko presume de tener unas excelentes relaciones con los organismos catalanes. «Siempre que lo hemos pedido nos han recibido, no creo que vivan al margen de la realidad de los inmigrantes», opina el cónsul, que está muy agradecido por el reconocimiento institucional que hicieron los parlamentos español y catalán de la Gran Hambruna que asoló Ucrania hace ya 75 años. «También lo ha puesto por escrito el Ayuntamiento de Esplugues, y este tipo de actos tienen un alto valor simbólico para los ucranianos», dice Klymenko.Según los datos del Consulado, los ucranianos han conseguido, en su mayoría, reunir a sus familias y vivir juntos en España. «Eso no quiere decir que todos vayan a quedarse para siempre, pues sé que algunos ya han empezado a volver y, quizás en breve, se produzca el retorno de muchos más», dice Klymenko en referencia a las políticas que el Gobierno ucraniano lleva a cabo para facilitar el regreso voluntario de sus inmigrantes.«Entre otras cosas, tenemos la celebración de la Eurocopa para el año 2012 junto con Polonia, y eso va a crear puestos de trabajo que esperamos tengan continuidad», explica el cónsul, para quien el hecho de que muchos ucranianos trabajen en España por debajo de su formación es algo desilusionante. «Hay que aceptar el trabajo que sea cuando uno llega, pero no deja de ser desmotivador», reconoce.Para Klymenko, es un hecho positivo que sus compatriotas se hayan organizado rápidamente. «Sólo en Barcelona tenemos tres asociaciones de ucranianos en pleno funcionamiento, y eso es una buenísima señal», dice el cónsul, que reconoce que sus connacionales no tienen problemas en adaptarse a la sociedad catalana.«Tenemos un corazón y una manera de proceder semejantes. Ésa debe ser la clave de nuestra rápida adaptación», comenta Klymenko.Elecciones 30 de septiembreEl 30 de septiembre se celebran elecciones en Ucrania. Los ucranianos que dependen del Consulado de Ucrania en Barcelona podrán votar en la sede consular situada en la calle Numancia, 185 siempre que se hayan inscrito previamente.«Hacemos un llamamiento para que todo aquél que quiera ejercer su derecho a voto venga a inscribirse previamente, porque si no lo hace, no podrá votar el día 30», explica Yurii Klymenko.El Consulado permanecerá abierto el domingo 30 de septiembre desde las 7.00 hasta las 22.00 horas para que los ucranianos puedan ejercer su derecho.
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