domingo, 15 de agosto de 2010

El desayuno se pone por las nubes

Estos días de verano debería mirar a su desayuno con otros ojos. Intente hacerlo con los especulativos ojos de los mercados financieros. Los precios del zumo de naranja (25%), el cacao (18%), el café arábigo (25%), el maíz (20%) y, muy especialmente, el trigo (44%), ese con el que se elaboran los cereales que se mezclan cada mañana con la leche, llevan un año de fortísimas subidas, según los contratos de futuro de vencimiento en septiembre.


En el desayuno preocupa, y mucho, el trigo. Su precio alcanzaba el pasado 2 de agosto, para sorpresa de muchos analistas, los 211 euros por tonelada, el más alto en dos años. La ola de calor, los incendios y la sequía más extrema que han vivido Rusia, Kazajistán y Ucrania en los últimos cien años han devastado buena parte de la cosecha. Y este trío es vital en el mercado, pues forman parte de los 10 mayores exportadores del mundo. ¿Consecuencia? El precio del trigo ha subido un 50% desde primeros de junio.
China importa maíz estadounidense por primera vez desde 1996

Un solo fondo de alto riesgo controla el cacao que Europa consume en un año

Los fenómenos climáticos están causando caídas en la producción

Ucrania y Kazajistán estudian imitar a Rusia y limitar las ventas de trigo

Rusia ha prohibido hasta el 31 de diciembre próximo las exportaciones ante el riesgo de desabastecimiento. Ucrania anunció el miércoles que está estudiando una medida similar, y preocupa la posibilidad de que Kazajistán decrete una moratoria a sus exportaciones fuera de la antigua Unión Soviética. Si tres de los grandes productores del mundo de trigo (casi 100 millones de toneladas en la pasada cosecha entre Rusia, Ucrania y Kazajistán) cierran las puertas de sus graneros, los precios tienen que subir inevitablemente. A muy corto plazo así debería ocurrir, pero a medio y largo dependerá de la despensa de trigo que guarden los principales operadores.

"Creemos que los relativamente altos niveles de los inventarios americanos y el elevado número de países que son productores y exportadores debería limitar la subida de los precios del trigo más allá del mes de octubre", dice un reciente informe de Deutsche Bank. Al fin y al cabo, las previsiones para la cosecha mundial de la campaña 2009-2010 son bastante buenas, aunque el Departamento de Agricultura de EE UU las rebajó el jueves de 679,8 a 645,7 millones de toneladas.

El Banco Mundial ha pedido a los países exportadores que no restrinjan la venta de trigo para evitar que se repita una crisis alimentaria como la vivida entre los años 2007 y 2008, que provocó revueltas populares en países en desarrollo como Haití y Bangladesh.

Tiene que ser una escena desconcertante ver a los analistas, como si fueran agricultores, más pendientes del cielo que de las pantallas de sus ordenadores. "Los recientes problemas climáticos están causando pérdidas en los volúmenes de las cosechas, estrechando a su vez el volumen de la oferta en el mercado, lo que tiene un claro efecto sobre el precio", reflexiona Jorge Lage, analista de CM Capital Markets Bolsa, quien aplica una sencilla e incuestionable lógica económica.

En el caso del maíz, esta alza se explica por razones tan inusuales como que China empezara a importar (115.000 toneladas) en abril pasado de EE UU este cereal por primera vez desde 1996. Y no ha sido una situación puntual. De hecho, a principios de julio se habían alcanzado casi las 250.000 toneladas en pedidos, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, con lo que para la cosecha de 2009-2010 se esperan unas ventas "asombrosas", en palabras de los expertos de Morgan Stanley.

Y se da una situación singular. "El precio que se paga en los campos de China por el maíz es el doble de lo que cuesta en los campos de EE UU", advierte Daniel Aymerich, analista de fondos de Inversis Banco. Esto refleja que las necesidades de importación del gigante asiático crecen a ritmo maltusiano, al igual que su población. Una situación que se ha complicado tras las severas inundaciones que ha sufrido el país.

Por si el escenario no fuera de por sí complicado, los especuladores han hecho acto de presencia con su habitual voracidad. El fondo de alto riesgo (hedge fund) Armajaro, dirigido por Anthony Ward, bien conocido internacionalmente por sus agresivas y especulativas posiciones en el mercado, se hizo con la mayor cantidad de cacao (240.100 toneladas, o sea, el 7% del mercado mundial) de los últimos 14 años al finalizar los vencimientos de julio, indica Soledad Pellón, analista de IG Markets. Debido a este movimiento, a las malas previsiones en Costa de Marfil (el mayor productor del mundo) y a que los productores están acaparando materia prima para tener el control sobre ella -ahora que cada vez es más cara y escasa-, los precios se han disparado. ¿Resultado? Armajaro tiene ahora mismo en sus manos todo el cacao que se consume en Europa en un año.

Un coetáneo alimenticio del cacao, el café, sufre por "ciertos rumores que recorren el mercado, que aventuran que la variedad arábica [la de mayor consumo] está cerca de agotarse", explica Soledad Pellón, de IG Markets. Y el efecto contagio se ha dejado sentir en la variedad robusta, cuyos contratos de futuro que vencen en septiembre muestran una subida del 16,15%.

Los expertos de Goldman Sachs creen que las fuertes subidas de esta materia prima "no se podrán mantener más en el tiempo" teniendo en cuenta las buenas previsiones que se manejan para la cosecha de 2010-2011. Aun así, el Departamento de Agricultura de EE UU estima que los precios seguirán aumentando al menos un 2% anual por el fuerte crecimiento de los mercados emergentes, especialmente Brasil.

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