El cerco se estrecha. La Policía Nacional ha detenido a un hombre y ha interrogado a otras ocho personas en relación con la desaparición de Alla Mefodova, la mujer de 36 años que fue vista por última vez hace doce días en Fuengirola.
La policía guarda un absoluto hermetismo respecto a la investigación, que se ha intensificado en los últimos días. La única información que ha trascendido es el arresto de un hombre de nacionalidad española, que es la última persona que «mantuvo contacto» con la desaparecida, según indicó ayer la Comisaría Provincial. El detenido se encuentra en los calabozos de la policía en Fuengirola y se prevé que hoy pase a disposición de la autoridad judicial.
Los agentes de la Unidad contra la Delincuencia Especialidad y Violenta (UDEV) de la comisaría fuengiroleña también han interrogado a otras ocho personas que habría tenido algún contacto con la mujer.
La desaparición de Alla Mefodova, natural de Ucrania aunque de nacionalidad española, se produjo la noche del 5 de abril, tal y como adelantó SUR este jueves. Al parecer, la mujer había acudido a una cita.
Sobre las 6.15 horas, llamó desde su móvil al teléfono particular de un taxista fuengiroleño para que fuese a recogerla junto a una gasolinera próxima al centro comercial Parque Miramar.
Cuando el chófer llegó al punto de encuentro, Alla no estaba allí. El taxista la telefoneó para ver qué había ocurrido y ésta le dijo que no se preocupara, que el hombre con el que estaba la llevaría a casa. Según ha podido saber este periódico, la mujer volvió a telefonearle más tarde, pero el conductor no contestó a la llamada porque ya estaba fuera de su turno de trabajo.
Móvil apagado
Desde entonces, el móvil de Alla está apagado y no ha vuelto por su casa. El miércoles de la semana pasada, su hijo y una amiga íntima acudieron a la comisaría fuengiroleña para denunciar la desaparición.
La policía no descarta ninguna hipótesis, aunque en el entorno de la mujer piensan que no se ha podido marchar de forma voluntaria, ya que hace apenas un mes que logró traer a España a su hijo, de 17 años, al que dejó con su abuela en Ucrania hace una década, cuando ella emigró.
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